En Canarias, más de 2.200 sanitarios están de baja por la COVID-19, lo que supone el 5% de la plantilla. Así lo ha señalado el director del Servicio Canario de la Salud (SCS), Conrado Domínguez, este jueves en una rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Gobierno.
Este miércoles, este periódico publicó que durante los primeros 12 días de este 2022, el Hospital Insular Materno Infantil de Gran Canaria ha contabilizado 264 trabajadores con la infección provocada por el coronavirus, aproximadamente el 4,5% de la plantilla del complejo.
Precisamente, lo que diferencia esta sexta ola de la pandemia del resto, entre otras cosas, es que la variante predominante, ómicron, es más contagiosa (aunque menos letal), lo que ha generado una avalancha de bajas laborales en las Islas.
Para descongestionar un sistema sanitario debilitado por estas bajas y por la creciente presión de la capacidad asistencial, el Servicio Canario de la Salud (SCS) ha habilitado el teléfono 900 112 061 para que las personas menores de 45 años que hayan dado positivo en un test de COVID, estén sin síntomas o con síntomas leves y no tengan factores de riesgo puedan tramitar de forma automatizada la baja laboral y liberar de esta carga de trabajo a la atención primaria, ya que tiene que ser obligatoriamente un profesional de la salud el que otorgue una baja por enfermedad. Solo en el día de ayer, 12 de enero, el SCS tramitó 3.385 bajas, de las cuales 2.286 podrían haber sido atendidas de forma automatizada, es decir, el 60%, ha destacado Conrado Domínguez.
Los pacientes que pueden hacer uso de este sistema serán atendidos por una operadora que les desviará al médico, que se pondrá en contacto con el enfermo de forma telefónica en un plazo de 24 a 48 horas.
La directora de Programas Asistenciales del SCS, Antonia María Pérez, ha precisado que las bajas serán remitidas directamente por el SCS al Instituto Nacional de la Seguridad Social y que los pacientes se la podrán descargar si lo desean.
Altas, más rápidas
La Consejería también está intentando oxigenar el sistema sanitario agilizando las altas de los pacientes con COVID-19, aunque estos deben cumplir unos requisitos. Una vez superado el periodo de cuarentena obligatoria, el SCS dará el alta médica de forma automática, sin necesidad de que sean citados por médicos ni de nuevas pruebas a aquellos que tengan 45 años o menos y estén vacunados, no tengan factores de riesgo, hayan cursado la infección sin síntomas o con síntomas leves y no puedan realizar teletrabajo. También se aplicará la medida a los contactos estrechos inmunodeprimidos y los que no cuenten con la pauta de vacunación completa y no hayan pasado la enfermedad en los últimos 180 días.