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Protocolo carcelario y tres horas de servicio médico en el CIE de Gran Canaria

Centro de Internamiento de Extranjeros de Barranco Seco

Iván Alejandro Hernández

Las Palmas de Gran Canaria —

De nueve de la mañana a doce del mediodía, de lunes a viernes. Ese es todo el servicio médico que presta la contratista Clínica Madrid en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barranco Seco, la vieja prisión provincial de Las Palmas. Y además, con protocolo carcelario. Este mismo mes de enero pasado, en el CIE grancanario se aplicó el procedimiento de prisiones para atender a dos internos que habían iniciado una huelga de hambre. Y las alarmas humanitarias han vuelto a dispararse.

Concretamente, se les aplicó a esas personas el Reglamento Penitenciario (artículo 210 del real decreto 190/1996), a pesar de que los CIE se definen como “establecimientos públicos de carácter no penitenciario” (artículo 62 bis de la Ley de Extranjería). Sin embargo, se olvidó a los responsables del establecimiento que en esa misma norma (artículo 208) se indica que “a todos los internos sin excepción se les garantizará una atención médico-sanitaria equivalente a la dispensada al conjunto de la población”.

Médicos del Mundo ha podido entrar en el CIE de Gran Canaria en múltiples ocasiones y considera “extremadamente insuficiente” el servicio sanitario que presta la adjudicataria seleccionada por el Ministerio del Interior, Clínica Madrid. El centro solo dispone de una doctora y una enfermera, y cuando están ausentes fuera de esas tres horas diarias contempladas en su contrato, “quienes se encargan de decidir si la consulta que puede necesitar una persona internada en el CIE es de gravedad son personas que no tienen conocimientos sanitarios, como puede ser un policía”, ha declarado la ONG a Canarias Ahora.

El colectivo considera que la antigua prisión provincial –símbolo también de la represión franquista por las torturas y las ejecuciones que allí tuvieron lugar- cuenta con material y recursos acordes a lo que dicta el reglamento, pero destaca que los protocolos de atención no están “excesivamente claros” y generan “serias dudas” de que existan formas adecuadas de proceder en determinadas situaciones. Por ejemplo, al ser cuestionada la dirección del centro sobre si cuenta con protocolos específicos para la salud de la mujer, “no nos han sabido decir”.

“En el caso de la huelga de hambre [del pasado mes de enero], el protocolo aplicado fue insuficiente y existen otras maneras de proceder mucho más eficaces y más documentadas a nivel legislativo”, sostiene Médicos del Mundo.

El presupuesto más bajo de toda España

Clínica Madrid es una empresa privada que desde 2014 presta la asistencia sanitaria a los internos de todos los CIE del Estado español, incluido el que está ubicado en El Matorral (Fuerteventura), cerrado desde 2012. El año pasado volvió a resultar ganadora del concurso convocado por el Ministerio del Interior, titular de los centros, con un contrato por importe superior a 2,9 millones de euros por ser “la oferta más ventajosa”. La empresa cobra esta vez 879.000 euros por un año de este servicio (en la anterior licitación cobró 730.000 euros).

Entre 2014 y 2016 los CIE de Canarias (Hoya Fría, en Tenerife, Barranco Seco y El Matorral) fueron a los que se les asignó el presupuesto más bajo de todo el Estado para cubrir su servicio médico: 36.688 euros. El CIE de Aluche (Madrid) maneja el mayor montante para esos fines, con más de 200.000 euros. Y en el edificio ubicado en Sagonera la Verde (Murcia) cuentan con 127.000 euros, a pesar de que tienen menos plazas (138) de las que hay en Tenerife (232) o Gran Canaria (168).

Y el presupuesto se traslada a los horarios. El CIE de Hoya Fría tiene un servicio médico incluso inferior al de Barranco Seco, con dos horas: de 11.00 a 13.00. Madrid y Barcelona, cuyo personal médico entra a las ocho de la mañana y sale a las diez de la noche en días laborables, son los únicos que cuentan con esta prestación también los fines de semana: de diez de la mañana a la una del mediodía. Aunque es cierto que el número de plazas es mayor en Aluche (280), el CIE de Zona Franca (Barcelona) tiene menor capacidad alojativa que Tenerife: 226 plazas. Y volviendo al caso de Murcia, en el CIE de Sagonera la Verde, el personal médico tiene un horario de ocho horas de lunes a viernes.

Con el servicio de enfermería pasa lo mismo: tanto en Gran Canaria como en Tenerife el horario es de cuatro horas y de lunes a viernes, mientras que todos los demás centros cuentan con personal de ocho de la mañana a diez de la noche los siete días de la semana.

Según datos del Ministerio del Interior, en 2016 los CIE en Canarias fueron los que tuvieron la menor ocupación en comparación con el resto, con 633 personas en el CIE de Barranco Seco y 215 en Hoya Fría; pero en 2015, cuando la llegada vía marítima a las islas de personas migrantes se triplicó con respecto al año anterior, fueron 894 las personas que pasaron por el edificio de la capital grancanaria, solo por detrás de Algeciras (2.303) y Madrid (1.469).

Además, aunque se den periodos con escasa ocupación en el CIE de Barranco Seco en comparación a otros edificios homólogos en el Estado español, trabajadores del centro aseguran que en ocasiones han tenido que atender a cien personas de forma simultánea tras la llegada de una patera o un cayuco.

El Reglamento de los CIE (Real Decreto 162/2014) establece en su artículo 7 (punto 4) que el servicio de asistencia sanitaria debe prestar una atención permanente y de urgencia. Y en el artículo 14 deja patente que esta debe estar “bajo la responsabilidad de un médico perteneciente a la Administración General del Estado” (punto 1); solo con “el fin de cubrir la necesidad eventual de hospitalización de los extranjeros internados, así como de asistencia médica especializada” la norma permite contratar a una empresa privada (punto 3).

La versión del Ministerio del Interior y de Clínica Madrid ha sido imposible de obtener. En el caso del ministerio, nadie ha contestado al cuestionario reclamado vía correo electrónico, enviado el martes. Desde Clínica Madrid alegan que el responsable encargado de dar esa información no se encontraba “disponible”.

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