El 18,2% de los trabajadores canarios han consumido tranquilizantes en alguna ocasión, 5 puntos más que el resto de los trabajadores nacionales, mientras que el 6,8% ha hecho uso de somníferos, cuando la media nacional es del 6%.
Estos datos, extraídos de un estudio de la Fundación Canaria para la Prevención e Investigación de las Drogodependencias, fueron revelados este viernes en rueda de prensa por Carmen Marrero, responsable de Salud Laboral de CC.OO, en la presentación de una campaña de sensibilización para la prevención del consumo inadecuado de fármacos en el ámbito laboral.
Este campaña, a la que también se ha sumado el director general de Atención a las Drogodependencias, Fernando Gómez, pretende atajar el desmedido uso de los psicofármacos en particular y del resto de fármacos en general por parte de los trabajadores de las Islas, superior al del resto de España.
Carmen Marrero señaló que el remedio más efectivo para combatir el consumo generalizado de fármacos en el ámbito laboral es mejorar las condiciones de trabajo.
“Canarias es la comunidad que más paro tiene, con más inestabilidad laboral y con más precariedad y ahí es donde puede estar la clave para este consumo de fármacos”, aseguró.
A su juicio, el uso extendido de tranquilizantes, somníferos o antidepresivos está motivado por la malas condiciones laborales; los cambios de turno, las sustituciones y condiciones laborales que estimulan y favorecen el uso y abuso de este tipo de fármacos para paliar los problemas de salud que están condiciones provocan.
Añadió que el uso de fármacos suele estar generalizado en los distintos sectores de actividad, pero especialmente graves en sectores como los de hostelería, sanidad, banca y administraciones, limpieza y agricultura.
Marrero afirmó que es preciso, además de mejorar las condiciones laborales, hacer una evaluación de los riesgos laborales a este respecto.
Consecuencias del abuso
El director general de Atención a las Drogodependencias señaló que la campaña va dirigida no sólo a evitar el uso y abuso de los psicofármacos sino también de los fármacos en general, como los analgésicos y relajantes musculares, entre otros.
“Se pretende sensibilizar a la población laboral de las consecuencias que tiene el abuso de los medicamentos”, subrayó y añadió que unas veces es debido a las malas condiciones laborales y otras a problemas privados, familiares o sociales de los trabajadores.
“Hay que explicar que los psicofármacos tiene un gran poder adictivo y que su uso inadecuado, cuando no está controlado por un médico, conlleva muchos problemas”, afirmó.
Fernando Gómez hinca hincapié en el hecho de que los trabajadores canarios consuman más psicofármacos que la media nacional, porque “en el resto de las drogas estamos un punto por debajo de la media nacional, menos en el hachís que estamos en Canarias en un punto por encima de la media nacional”.
Sobre la distribución de los psicofármacos en las farmacias, el director general de Atención a las Drogodependencias señaló que es obligatorio retirarlos con receta, “aunque es verdad que existe trapicheo en las calles de psicofármacos”.