Las huellas dactilares del cuerpo hallado el lunes en el ropero de una vivienda de Tahíche, en Lanzarote, han permitido confirmar que se trata del inquilino del inmueble, informaron este miércoles fuentes policiales.
La víctima ha sido identificada como A.F.R., un hombre de 49 años y natural de Madrid.
El cuerpo estaba maniatado y envuelto en sábanas y plásticos, y los estudios forenses estiman llevaba muerto aproximadamente una semana.
El dueño de la vivienda acudió al lugar tras varias semanas sin noticias del inquilino y, tras tocar varias veces, utilizó su llave para acceder al interior de la casa, momento en el que encontró el cadáver en el interior de un ropero.
En la casa también vivían dos mujeres, una de ellas su compañera sentimental, y dos hijos de una relación anterior de la víctima.