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Atender la salud mental en Canarias con 127 psicólogos públicos: “Te ven cada tres meses y a lo mejor ya es tarde”

Personas caminando por la calle

Natalia G. Vargas

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En España, una media de diez personas se suicidan al día. Sin embargo, no ha sido hasta después del estallido de la pandemia cuando la salud mental ha dejado de ser tabú no solo en la sociedad, sino también en los medios de comunicación. El segundo capítulo de Informe Trópico, que se ha emitido este domingo en Televisión Canaria, ha abordado este tema en todas sus esferas. May Ascanio, madre de un joven con una enfermedad, aseguró en este episodio que el sistema público de salud no está preparado para asistir a personas con algún problema de salud mental. En la mayoría de los casos, los médicos de Atención Primaria son la primera puerta a la que los pacientes tocan para pedir ayuda. “Ellos están saturados. Tienen cinco minutos para estar con los pacientes y a veces el seguimiento se hace cada tres meses”, señala.

En su caso, ha llegado a pagar hasta 100 euros la hora en psicólogos privados para ayudar a su hijo. María Adelaida Gómez coincide en que el sistema de salud pública tiene carencias. Su hermano se suicidó con 38 años. “Reclamamos ayuda, pero la sociedad no quiere hablar de esto. Eso hizo que él no aceptara su enfermedad e intentara seguir con su vida aunque no pudiera más”, recuerda. “Hay poco personal en Psiquiatría y no hay seguimiento. Además, hay muchos estigmas”, lamenta. Después de haber perdido a su hermano, vive con la idea de que “podría haber ayudado más”. En esta línea, la psicóloga Cristina García insiste en que en el suicido nunca hay culpables. 

El Sistema Canario de Salud cuenta con 127 psicólogos públicos. El psicólogo Felipe Lagarejo, coordinador del Grupo de Trabajo de Suicidio del Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife, critica que el Gobierno de Canarias no puede elaborar programas de prevención de conductas suicidas sin contratar más psicólogos. “El suicidio es ya un imperativo moral, pero no se habla de él porque no existe ninguna farmacéutica que pueda crear una pastilla que lo cure”, asevera. Para Lagarejo, no solo hacen falta profesionales, sino también formación y presupuesto. 

La coordinadora de Salud Mental de Canarias, Natalia González, asegura que en la salud mental no solo ha influido la pandemia, sino que también son factores determinantes el lugar de residencia, las condiciones de vida, la educación y el contexto familiar. González confiesa que la salud mental siempre ha sido la “hermana pobre” y espera que cada vez se dedique más dinero a este ámbito. Uno de los sectores de la población con más problemas de salud mental en los últimos años son los jóvenes de entre 14 y 29 años. Según los profesionales entrevistados en el episodio, esto se debe a la incertidumbre por el futuro, la frustración por no encontrar trabajo o la sobreexigencia en el ámbito educativo y laboral. 

En cuanto a las personas que necesitan ingreso hospitalario, May Ascanio lamenta que a veces “hace falta que haya sangre de por medio” para que lo acepten. “No es suficiente con decir que te sientes mal, que llevas tiempo sin dormir”, defiende. 

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, aseguró en el programa Informe Trópico que el Gobierno de España ha pasado del silencio a la acción, creando estrategias como el teléfono de atención al suicido, el 024. Preguntada por la preferencia de una estrategia frente a una ley, Darias asegura que se ha apostado por este instrumento porque permite obtener aportaciones de las diferentes comunidades autónomas. 

Por el contrario, la cómica Elsa Ruiz, que ha compartido en redes con la población sus problemas de salud mental, critica que el Estado no vaya más allá de las campañas de sensibilización que, según Darias, se han financiado con tres millones de euros de fondos europeos. 

La 'dictadura' de Mr. Wonderful

Para Elsa Ruiz, el mal uso de las redes sociales incide directamente en la salud mental de las personas. En especial, los comentarios de odio o el consumo constante de imágenes que retratan una supuesta felicidad permanente. “Vivimos en una especie de dictadura de Mr. Wonderful en la que siempre tienes que estar feliz y hasta te sientes mal si un día no lo estás”. 

Las personas del colectivo LGTBI han sufrido históricamente el odio y el rechazo de parte de la población. Elsa Ruiz es una mujer trans y lamenta que aún sigan permitiéndose manifestaciones de odio bajo el lema “fuera maricas de nuestros barrios”. Esta marcha neonazi tuvo lugar en Chueca, Madrid, en 2021. 

Informe Trópico también recogió el testimonio de Noelia Soto, una mujer que convive con los problemas de salud mental desde los doce años y que ha intentado quitarse la vida hasta en cinco ocasiones. “Cada día vivo preguntándome si vale la pena. Intentando encontrar a alguien que me pueda ayudar a encontrar una motivación para vivir”, asegura. Noelia, que ha estado ingresada en varias ocasiones, lamenta que el ingreso hospitalario no vaya acompañado de terapia, sino que se base en la medicación. Para ella, el acompañamiento psicológico diario es fundamental: “Estás mal hoy, no dentro de dos años. Para ese entonces a lo mejor ya no estás”.

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