Canarias fue la segunda comunidad autónoma con mayor tasa de emancipación juvenil en el primer semestre de 2023 al alcanzar un 19,1% de la población residente, 2,3 puntos más con respecto al primer semestre de 2022 y su mejor dato desde mediados de 2018, según la última edición del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE).
Este aumento en la emancipación se produjo aunque la tasa de paro joven de Canarias fuera la tercera más alta de España, si bien se redujo 3,4 puntos con respecto a 2022 y con una temporalidad en los contratos que bajó más de 20 puntos.
Además, más de un tercio de la población joven canaria con estudios superiores y finalizados estaba sobrecualificada para su puesto de trabajo y el 44% de la juventud de las ilas se encontraba en riesgo de pobreza o exclusión social.
Asimismo, los altos precios de la vivienda y los bajos salarios hacían “imposible” que una persona que cobrara el salario mediano joven pudiera emanciparse en solitario, aunque dedicara todo su sueldo, recoge el informe.
A nivel nacional la tasa de emancipación juvenil subió hasta un 16,3% en el primer semestre de 2023, cuatro décimas más que en 2022, cuando se quedó estancada en un 15,9%, y supera el 16% por primera vez desde el primer semestre de 2020, el primer año de la pandemia.
Si bien, el informe, presentado este martes, destaca que este porcentaje aún queda por debajo de los anteriores a la crisis ocasionada por la pandemia de COVID-19 y “muy lejos” de los resultados anteriores a la Gran Recesión de 2008, cuando se superaba el 25% de personas jóvenes emancipadas.
Además, los autores del informe indican que la tasa de emancipación de los jóvenes españoles sigue “muy por debajo” de la media de la Unión Europea, que era del 31,9 % en 2022.
En cuanto a la forma más común de emancipación de las personas jóvenes en España, el estudio señala que es el alquiler. Sin embargo, añade que la subida de precios ha hecho cada vez más difícil poder acceder a un alquiler que suponga, como mucho, el 30% del salario mediano de una persona joven.
En concreto, la investigación indica que el precio mediano del alquiler en el primer semestre de 2023 era el más alto desde que existen registros: 944 euros al mes. Esto supone el 93,9% del salario mediano neto de una persona joven.
Además, apunta que el precio se encareció un 9,3% con respecto a un año antes y un 63,9% con respecto al precio que tenían las viviendas de alquiler hace diez años. Por su parte, las habitaciones se encarecieron un 7,1% en un año.
Igualmente, el estudio recoge que el salario mediano joven subió un 5% hasta alcanzar los 12.062,59 euros netos al año pero puntualiza que la fuerte subida de los precios causó que el poder adquisitivo de una persona joven trabajadora se redujera un 3,3% en un año. También señala que los ingresos de un hogar joven se habían reducido un 6,6%.
Asimismo, los autores del informe apuntan que se desmonta el mito de que las personas jóvenes no quieren trabajar atendiendo a los datos de inactividad pues la tasa de 'ninis', es decir, de las personas jóvenes que no buscaban trabajo estando disponibles para trabajar, era del 1,9% de la población inactiva. Por su parte, la tasa de jóvenes “sisis”, quienes trabajaban y estudiaban a la vez, era del 34% de la población ocupada.
El informe también pone el acento en la situación de riesgo de pobreza o exclusión social que afecta al 30,2% de las personas jóvenes, una tasa solo superada por la infancia.
Ante estos datos, la presidenta del Consejo de la Juventud de España, Andrea González Henry, ha alertado de la “falta de acción en política de vivienda en España”.
FALTA DE ACCIÓN EN LA POLÍTICA DE VIVIENDA
“El Consejo de la Juventud de España sigue alertando de la falta de acción en política de vivienda en España y las consecuencias negativas que eso ha provocado en la población general y, especialmente, entre la juventud, que sigue viendo como año tras año disminuye el porcentaje de emancipación por una pérdida de poder adquisitivo, situación que se solapa con la subida ininterrumpida de los precios de alquiler y compra de vivienda”, ha advertido.
En este sentido, el vicepresidente y responsable de socioeconómica y comunicación del CJE, Juan Antonio Báez, ha señalado la importancia de que las políticas solucionen los problemas de vivienda y empleo.
“Las políticas de juventud en muchos casos se convierten en una huida hacia adelante que no entran a solucionar de manera estructural los problemas principales que preocupan a la juventud, como son la vivienda y el empleo, y que provocan grandes problemas de salud mental para la población joven, cuya principal causa de muerte es el suicidio”, ha subrayado.