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Chau Vecino…

La mirada de nuestro vecino y amigo Jerónimo brilla sobre la estridencia de tanta raya vertical, en las cortinas, en el tapizado del sillón y hasta en la camisa que viste. Como hizo en su vida, personal y política, negoció con cintura esa estridencia y consiguió también que el brillo de esa mirada suya dejara huella en todo cuanto hizo, en todas sus batallas, militancias, cargos y aventuras culturales. 

Hoy recuerdo con cariño muchos momentos compartidos con él en la azotea de sus vecinos, mis padres, su sentido del humor -socarrón como pocos- y las discusiones y debates con él, desde la amable discrepancia que siempre sucede en el afecto. 

Pero recuerdo hoy, sobretodo, mis últimas dos visitas a su casa, para retratarlo. En 2020, con las obligadas restricciones pandémicas, le propuse participar en mi serie “¿Me conoces Mascarilla?”, para este medio, a la que accedió de manera entusiasta y cuyo retrato abrió aquella semana la portada del periódico.

La última, esta que aquí comparto, con motivo de un programa para Televisión Canaria sobre los Premios Canarias que él instauró durante su presidencia. Charlamos y tomamos café (y un flan que le mandó mi madre) y cuando me dijo que dónde quería que se pusiera para la foto le dije que ya se la había hecho. Le mostré la cámara y aún debe escucharse en esas paredes de la calle López Botas el eco de sus carcajadas…

Anteayer nos saludamos en la puerta de su casa… la vida…

Fuerte abrazo a su familia. 

Descasa en paz Jerónimo…