El movimiento feminista se une el 25N en Murcia y clama contra las sentencias de 'los empresarios de la vergüenza'

En torno a tres mil personas, según las organizaciones convocantes, han recorrido la Gran Vía murciana este 25N exigiendo el fin de la “justicia patriarcal”. Las recientes sentencias de la red de prostitución de menores en Murcia por las que no ha entrado en la cárcel ninguno de los llamados 'empresarios de la vergüenza' han unido a los principales movimientos y asociaciones feministas de la Región en una convocatoria unitaria tras varios años de diferencias. La Policía Local ha rebajado la cifra de asistentes a la mitad.

“¡Justicia machista, respuesta feminista!” y “¡Eran menores, empresarios violadores!” han sido algunas de las proclamas que se han escuchado durante el recorrido de la manifestación contra las violencias de género en la capital del Segura que ha finalizado, de forma excepcional, frente a la Audiencia Provincial de Murcia.

En el Palacio de Justicia murciano se celebraron cuatro concentraciones feministas entre mitad de septiembre y mitad de octubre en protesta por los fallos que han llevado a prisión solo a tres de los trece condenados de 'la operación Baúl', dos de las proxenetas o 'mamis' y uno de los cooperadores, conocidos como 'taxistas piratas'.

Los hechos sucedieron hace una década y el motivo principal de la rebaja de las penas ha sido el tiempo transcurrido -la atenuante de dilaciones indebidas-, además del acuerdo de conformidad al que llegó la Fiscalía de la Región con la defensa de los condenados. Las menores tenían entre 14 y 17 años y eran captadas en el colegio, en discotecas light o en anuncios de internet.

“En la Región se le ha puesto punto y final al caso de prostitución de menores que podía haber finalizado de otra manera. Por ejemplo, el caso de uno de los violadores que sumaba hasta cinco delitos y que no va a pisar la cárcel porque la Audiencia ha considerado que era demasiado mayor”, ha señalado Gloria Alarcón, profesora de la Universidad de Murcia (UMU) y miembro de la Asamblea Feminista de la Región de Murcia.

Trabajo colectivo para denunciar “una justicia inmoral”

“El auto, las vistillas y las sentencias ha hecho que todas las confluencias feministas nos reuniéramos en la Audiencia Provincial y, a partir de ese trabajo colectivo, se decidió salir unidas este 25N, cuando además uno de los focos del manifiesto de hoy es denunciar cómo la justicia puede ser patriarcal e inmoral, aunque legal”.

Dichas sentencias han abierto las puertas para saber que “hay muchos pactos que se han hecho en la justicia sin tener en cuenta a las víctimas, peor en el caso de ser menores. Esto significa que la violencia patriarcal está muy presente en nuestra vida diaria”, ha reflexionado la escritora Cristina Morano, militante de IU-Verdes.

El manifiesto de la Coordinadora Feminista de la Región subraya, de hecho, que “la violencia de género afecta a las mujeres y las niñas de manera desproporcionada en todos los contextos: políticos, económicos y sociales”.

“Adolescentes vejadas”

El documento, redactado de forma colectiva, subraya que “esas adolescentes, menores de edad, han sido vejadas aún más por una sentencia vergonzosa que no penaliza a los principales acusados, los empresarios violadores”.

El movimiento feminista murciano considera que tampoco hay “una justicia restaurativa real” para las víctimas. Para ello han exigido una educación sexual de calidad, que no se acepten el atenuante circunstancial de dilaciones indebidas en la justicia si afecta a menores, la reparación psicológica de las víctimas u otras cuestiones, como la justicia para quienes sufren violencia obstétrica o la erradicación de la violencia económica que sufren las mujeres.

En el manifiesto no aparece ninguna referencia a “las líneas rojas” sobre la prostitución y la ley trans aprobada por el Ministerio de Igualdad cuando estaba en manos de Irene Montero, que han separado al movimiento feminista durante los últimos años y que ha seguido dividiendo esta convocatoria en otras ciudades del país, como Madrid o Sevilla.

Para Míriam, profesora de integración social, que ha acudido a la manifestación junto con sus amigas, sigue siendo importante visibilizar durante el 25N todo tipo de violencias, “como las que suceden dentro del matrimonio, con hijos, con personajes conocidos”, como ha ocurrido recientemente con Íñigo Errejón, un referente de la izquierda alternativa durante la última década, que ha sido acusado de agresión sexual.

Control de las claves de redes sociales

“Esta semana en clase hemos el iceberg de la violencia de género, desde la más visible como la publicidad y el lenguaje sexista hasta el control, los abusos y los asesinatos” que en 2023 se han contabilizado 43, según la Delegación de Gobierno. Según la docente de FP, es habitual para algunas de sus alumnas aceptar que sus novios tengan las claves de las cuentas de sus redes sociales y que controlen si ha aumentado “el número de seguidores después de salir de fiesta”.

La violencia de género que sacude a la sociedad “nos sucede a todas, a unas directa y a otras indirectamente, porque no tiene ningún tipo de edad, de rostro o perfil entre las mujeres, solo tiene al machismo detrás”, ha recordado Lucía Hernández, de la Plataforma de Periodistas Feministas de la Región de Murcia Colombine.

La periodista de Onda Regional cree que no todos los medios de comunicación han terminado de sacar la violencia machista de la sección de Sucesos y que esta cuestión sigue ocupando las portadas principalemente los días marcados en el calendario, como el 25N y el 8M.

“Cuando la tendencia decae nos vamos a otros temas que dan likes. Hoy nos estamos manifestando por una sentencia que avala el silencio porque para muchas personas esas conductas eran exitosas”, ha comentado Hernández en referencia al caso de prostitución de menores.