Los vecinos de San Borondón, La Condesa, Marina Alta, Marina Baja y del núcleo de Tazacorte volverán a ser confinados tan pronto como la colada del volcán de La Palma, que discurre al sur de la Montaña de La Laguna, alcance la costa de la que actualmente le separan apenas cien metros.
El último informe del Departamento de Seguridad Nacional (DSN), emitido a las 8:00 horas de este miércoles, anuncia que los confinamientos se llevarán a cabo una vez que esa colada llegue al mar “en previsión de la emisión de gases que produzca el contacto de la lava” con el agua. También puede que esto no ocurra, como ya sucedió con la colada más al sur de la fajana, que se quedó detenida varios metros antes de llegar a la costa por la playa de Los Guirres y donde lleva una semana parada.
Desde que el volcán entró en erupción, hace ya un mes, los vecinos de San Borondón, La Condesa, Marina Alta, Marina Baja y Tazacorte han sido confinados en varias ocasiones hasta que las condiciones del aire han permitido levantar esta medida.
Respecto a la calidad del aire de las últimas horas, la capa de inversión térmica seguirá en cotas bajas hasta el próximo viernes 22, lo que impedirá la dispersión de gases y partículas en suspensión, con mayor intensidad en el municipio de El Paso, según datos del DSN. Ante esta situación, las autoridades mantienen la recomendación del auto-confinamiento de los vecinos y el uso de mascarillas FFP2 o superiores en caso de tener que salir a la calle.
Pese a todo, los aeropuertos de Canarias están operativos en estos momentos, comparten desde Aena. Así las cosas, la compañía insular Binter retomó anoche los vuelos con La Palma, “aunque pueden producirse retrasos”, advirtieron en un comunicado, donde también afirman que siguen la evolución minuto a minuto de la nube de cenizas.
Registrado un terremoto de récord
Anoche La Palma registró un terremoto de magnitud 4,8, el mayor desde que hace semanas comenzó la crisis volcánica en la que está sumida la isla, según fuentes del Instituto Geográfico Nacional.
El seísmo tuvo lugar a las 22:48 horas (hora Canaria), con epicentro en La Villa de Mazo y foco a 39 kilómetros de profundidad, con una intensidad V (sobre XII), la máxima hasta la fecha, y ha sido sentido no solo en toda la isla, sino también en varias localidades del norte de Tenerife. En la última semana se han contabilizado 581 seísmos, con una magnitud máxima de 4,8 y una profundidad media de 15 kilómetros.
Según han explicado los científicos, estos terremotos, detectados a más de 30 kilómetros de la superficie, podrían significar que el volcán se está alimentando de una bolsa de magma a esa profundidad, de la que estaría entrando y saliendo material constantemente. Los sismos durante todo el proceso eruptivo son habituales y ya se repitieron durante la última erupción volcánica que vivió Canarias, la del volcán submarino Tagoro, en El Hierro.
Desde el inicio de la erupción volcánica, el total de superficie afectada alcanza ya 779,89 hectáreas, y la anchura máxima entre los puntos extremos de las coladas se mantiene en unos 2.900 metros, aunque con zonas no dañadas.