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El Colegio de Dentistas de Las Palmas alerta del exceso de dentistas y las malas condiciones laborales en el sector

Canarias Ahora

Las Palmas de Gran Canaria —

El Colegio de Dentistas de Las Palmas vincula la plétora de profesionales, en Canarias duplica la recomendación de la OMS de un dentista por cada 3.500 habitantes, con las dificultades que padece el sector. Según la Estadística de Profesionales Sanitarios Colegiados en 2017, publicada recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de colegiados se incrementó en la provincia un 19%, con 670 dentistas colegiados en 2017 frente a los 565 del año 2013.

En Canarias, el número total de dentistas en 2017 era de 1.340, con 683 hombres y 657 mujeres, una cifra total que, en el periodo 2016-2017, experimentó un aumento del 4,04%, superando en 1,32 puntos porcentuales el crecimiento total de dentistas en España durante el mismo periodo, que fue del 2,72%.

Según los datos del INE, Canarias cuenta con 74,62 dentistas por cada 100.000 habitantes, una cifra que duplica las recomendaciones de la OMS de un dentista por cada 3.500 habitantes, con 2,61 dentistas por cada 3.500 habitantes en el Archipiélago.

El Colegio de Dentistas de Las Palmas relaciona el crecimiento del número de profesionales con las adversidades que afronta la Odontología en la actualidad y el incremento anual de reclamaciones, y recuerda que, en 2017, el 79% (141) de las 178 reclamaciones registradas —un incremento del 80% con respecto a 2016, donde ya se habían contabilizado un total de 99 reclamaciones—, correspondieron a clínicas de cadenas dentales y franquicias, cuando éstas representaban tan solo el 6% del total de las  clínicas dentales de la provincia.

Francisco Cabrera Panasco, presidente del Colegio de Dentistas de Las Palmas, señala que “Nuestro mercado está saturado y no tiene capacidad para absorber el volumen de dentistas que se gradúa cada año, lo que dificulta el desarrollo de una Odontología donde prime la salud frente a otros intereses, cuyas nefastas consecuencias sufren los pacientes, sus principales víctimas, y afectan, también, a las condiciones laborales de muchos dentistas, tal y como vemos un día tras otro detrás de las noticias de cierres de cadenas de clínicas dentales y franquicias, que están originando un verdadero drama para la salud, la economía y la vida de miles de pacientes y profesionales en toda España”.

El Colegio de Dentistas de Las Palmas incide en que todos los organismos con competencias en la materia deben alentar la existencia de sistemas de trabajo donde, primando la salud bucodental del paciente y sus derechos asistenciales recogidos en el Código de Ética y Deontología aprobado por la Asamblea General del Consejo General de Dentistas de España y en la normativa vigente, impidan que intereses lucrativos primen sobre los anteriores, y demanda a las autoridades administrativas competentes, la regulación de aspectos educativos y sanitarios fundamentales para el buen funcionamiento del sector y para garantizar la salud bucodental de los pacientes que es, en palabras de Francisco Cabrera Panasco “la prioridad absoluta de una profesión sanitaria como la nuestra”.