La supervivencia de algunos cetáceos se está viendo amenazada por la actividad que los ejércitos de diversos países desarrollan en el Mediterráneo, donde “está incrementándose mucho la mortalidad de zifios”, ha alertado este viernes el experto en el estudio de esos animales Antonio Fernández.
Los fallecimientos de este tipo de mamíferos marinos, muy sensibles al uso del sónar, están aumentando “en zonas donde realmente hay mucha actividad, sobre todo sonora, muy relacionada con actividades militares”, ha señalado Fernández, director del Instituto de Sanidad Animal de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y del equipo de científicos cuyos estudios hicieron que en 2003 se creara un santuario para zifios en Canarias.
Esa iniciativa nació, de hecho, del varamiento masivo de 14 de esos cetáceos ocurrido en septiembre de 2002 en Canarias, tras comprobarse que lo habían provocado unos ejercicios que llevó a cabo la Armada Española en el archipiélago, donde a partir del año siguiente se prohibió el uso del sonar en este tipo de maniobras.
Sin embargo, esa cautela no se aplica en otros lugares en los que también suelen vivir este tipo de animales, que, en consecuencia, siguen sufriendo los perjuicios que puede causarles los ultrasonidos de los equipos militares, pues en Canarias se constató que padecieron un trauma acústico provocado por los aparatos de sonar que les produjo fuertes hemorragias internas que condujeron a su muerte, ha recordado Fernández.
Este científico canario, considerado una autoridad internacional de primer nivel en la materia, ha precisado que esa situación ha llevado a que los zifios, un grupo de cetáceos a medio camino entre los delfines y las ballenas que hasta hace un tiempo no se consideraba en un riesgo de extinción especialmente alto, “estén entrando ya en una zona de problema”.
Y en especial, a causa del incremento de sus muertes que se está constatando en el Mediterráneo, “un mar absolutamente militarizado”, como demuestra el hecho de que en él “hasta los chinos hacen maniobras”, ha sostenido.
Ya que -ha argumentado- “son animales que se está viendo que son muy sensibles a este problema, y de ahí que estén pasando a una categoría superior” de amenaza de desaparición.
El director del Instituto de Sanidad Animal de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, habitual en foros internacionales dedicados a estudiar la situación de la vida marina, el último de ellos uno celebrado este mismo año en Hawai (EEUU), ha hecho estas declaraciones en el marco de una reunión de la Red para la Salud de los Cetáceos en la Macaronesia.
Esta Red, integrada por especialistas de España, Cabo Verde, Marruecos, Portugal y Senegal, tiene como finalidad investigar la situación de los cetáceos, los riesgos que amenazan su supervivencia y “los peligros que están cristalizando en su entorno”, según ha expuesto el presidente de la Fundación Loro Parque, Christoph Kiessling, uno de sus impulsores.
La labor de esta iniciativa ha sido respaldada este viernes por la presidenta del Parlamento de Canarias, Carolina Darias.
Darias ha explicado que ha asistido a esta sesión científica en cumplimiento de una resolución que meses atrás aprobaron conjuntamente los parlamentos de Azores, Cabo Verde, Canarias y Madeira relativa a “la necesidad de proteger y conservar la biodiversidad de la Macaronesia”, región geográfica en que se encuadran los cuatro archipiélagos.