El rector de la Universidad de La Laguna, Eduardo Doménech, abogó por utilizar los fondos de la Reserva de Inversiones para Canarias (RIC) para mejorar la economía de las dos universidades de las Islas.
Con ello, según el rector de la Universidad de La Laguna, se podrían desarrollar proyectos que necesitan una urgente financiación como la puesta en marcha de nuevas titulaciones y la implantación del vivero experimental de empresas, sin que por ello se resientan los demás departamentos universitarios.
Eduardo Doménech señaló que “se han devuelto 1.200 millones de fondos RIC a Hacienda, una cantidad muy llamativa, y estamos seguros los dos rectores de que si parte de ese dinero se hubiera invertido en proyectos de investigación seguro que iban a tener éxito”.
En otras universidades, explicó el rector lagunero, hay fondos denominados “de riesgo”, que invierten de forma privada las universidades para conseguir beneficios, y “estamos seguros de que mejorar las estructuras de laboratorio y los grupos de investigación podrían pasar a proyectos de desarrollo tecnológico, y esos fondos RIC tendrían una utilidad y no se tendrían que devolver”.
Es más, añadió, “algunas de las infraestructuras que queremos hacer bien se podrían realizar con fondos RIC”, de forma que nos permitiera “aplazar su pago por una serie de años, mientras tengamos el contrato programa para, posteriormente, adquirir un compromiso con el Gobierno que permitiría construir los edificios e infraestructuras con esos reintegros, y que al cabo de unos años volverían a ser de la universidad.
Inversión privada
Respecto a la inversión privada en la universidad, Doménech confirmó que desde La Laguna se va a realizar un gran llamamiento a todo el tejido empresarial para atraerles hacia la universidad, lo que ocurre es que en Canarias “no tenemos grandes empresas porque la principal industria es el turismo, que debe de diversificarse más y, precisamente, no está en su mejor momento”.
Doménech es consciente de que captar fondos privados para la ULL no va a ser tan fácil, y sin embargo afirma que “el esfuerzo lo tenemos que hacer porque es lo que se está haciendo en Europa y en otras universidades españolas.
El objetivo es conseguir que un 15% del presupuesto de la universidad se realice por medio de convenios o de mecenazgo con empresas.
En cuanto a la fundación para el mecenazgo, una idea de la que habló en su discurso de apertura de curso, el rector considera que habría que conseguir que la Ley de Mecenazgo tenga las mismas ventajas que los mecenas de Estados Unidos.
Con una desgravación fiscal interesante, ya que “es la única forma de que las empresas que quieran desgravar del fisco contribuyan donando dinero a las universidades”.
Además, y sin obviar la actual coyuntura económica, “sabemos de las limitaciones impuestas por el Gobierno”, por tanto hay que hacer el esfuerzo de buscar una mayor implicación del sector privado, que, por otro lado, también se beneficiaría.
De forma que “si la universidad se desarrolla, si los grupos de investigación pueden seguir progresando, también pueden beneficiarse muchas empresas”.
La idea es que la Universidad de La Laguna tenga un parque tecnológico, explica el rector, un proyecto que impulsa el Ministerio de Ciencia e Innovación, para el que hay una convocatoria para este año con dotación económica para parques tecnológicos al ser una idea diseñada por Europa, y la Universidad de La Laguna.
Sobre la situación de este futuro parque tecnológico, Eduardo Doménech puntualiza que el parque tecnológico definitivo podría estar ubicado en Geneto-Los Baldíos, pero para que el proyecto comience a caminar se podría iniciar en Mesa Mota.
En espacios cedidos por el Ayuntamiento de La Laguna y la Agencia Canaria de Tecnología e Innovación.
De esta forma, explica, “los grupos de investigación podrían realizar su trabajo, y una vez que hayan demostrado que el producto es atractivo para el mercado pasarían a estos espacios para empezar a comercializarlo”.
La ubicación definitiva del parque tecnológico de la ULL podría ser la zona de Baldíos-Geneto en un proyecto a medio plazo, confirma Doménech, ya que “lo mejor es que estemos lo más cerca posible, debido al intercambio necesario entre los grupos de investigación y la universidad”.
Para este futuro proyecto de incubadora de empresas incluso se cuenta con el nombre del arquitecto: Pablo Coello, encargado de hacer un plan estratégico, manifestó Domenech, sin embargo, a corto plazo podríamos comenzar en Mesa Mota, un espacio donde las empresas pudieran instalarse en fase naciente, y desde donde puedan sacar sus productos a través de internet al mismo tiempo que los laboratorios continúen trabajando.
En este ámbito, agregó el rector, es donde se busca apoyo de la Agencia Canaria de Innovación, Ayuntamiento de La Laguna, ITC, y también se está acabando el edificio de Segai en el campus de Anchieta, de manera que “si no tenemos un parque tecnológico sí contemos con espacios en los que se realice la misma función, y se pueda hacer un fácil traslado a la ubicación definitiva.