El hombre que fue agredido por su compañero de trabajo en un hotel del sur de Tenerife no se presentó hoy al juicio por un delito de lesiones, pese a que el acusado le arrancó un trozo de oreja con los dientes. El procesado es Mohamed S.O.L., sin antecedentes penales y natural de Mauritania y supuestamente agredió al marroquí Yahdeh A. por tirarle agua mientras trabajaban en el restaurante del hotel Las Dalias, en Adeje. Esta agresión puede costarle al procesado cuatro años y ocho meses de cárcel, pena que pide el Ministerio Fiscal por un delito de lesiones.
Los hechos tuvieron lugar el 1 de enero de 2006 y el juicio se celebró en primera instancia el 4 de febrero de 2009 pero fue suspendido al no presentarse el denunciante. Este hecho se ha repetido este lunes en la continuación de la sesión que tuvo lugar en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.
Según el escrito de la Fiscalía al que se dio lectura este lunes durante el juicio que quedó visto para sentencia, el día de autos, sobre las 20.00 horas, el procesado propinó un golpe en la barbilla con la mano a Yahdeh, con ánimo de menoscabar su integridad física. Para que el enfrentamiento no fuera a mayores, intervinieron al menos dos compañeros más de trabajo.
Más tarde, sobre las 22.40 horas del mismo día, también en el restaurante, el acusado supuestamente agarró a la víctima por la espalda, al tiempo que le golpeó en la cabeza y le mordió la oreja izquierda. También le propinó varios golpes en la cara al denunciante, hasta que de nuevo intervinieron los compañeros de trabajo.
Como consecuencia de la agresión, Yahdeh A. sufrió lesiones consistentes en la amputación parcial del pabellón auricular izquierdo con pérdida de cartílago, herida contusa de cuatro centímetros en forma de uve, así como hematomas y otras secuelas que requirieron de tratamiento médico consistente en sutura de las heridas con tres puntos en la zona infraorbitaria y siete puntos en la oreja izquierda. Tardó en curarse 30 días, y le quedó una cicatriz de cuatro centímetros que según la Fiscalía, supone un perjuicio estético de grado medio.
La Fiscalía pide una pena de cuatro años y ocho meses de prisión por un presunto delito de lesiones y una indemnización para la víctima de 2.700 euros por el tiempo que tardó en sanar y otros 3.500 euros por las secuelas físicas postraumáticas.
La defensa alegó que el procesado no tiene antecedentes y que agredió a su compañero de trabajo en legítima defensa porque lo estaba ahogando con las manos. En esta tesitura, pidió la pena mínima por un delito de lesiones.