El incendio declarado en la mañana de este sábado en el palmeral de Fataga, en el municipio grancanario de San Bartolomé de Tirajana y que alcanzó el nivel 1 de emergencia, se da por estabilizado. Así lo ha comunicado el Cabildo de Gran Canaria a través de su cuenta oficial de X a primera hora de la tarde tras un día con el alma en vilo pendientes del palmeral más emblemático de la Isla y de las viviendas más cercanas a las llamas que han arrasado con unas 18 hectáreas y un perímetro de 2,5 km.
La alerta se produjo cuando un vigilante de Medio Ambiente avisó de que se divisaba fuego, lo que movilizó tanto medios aéreos como terrestres para intentar sofocarlo.
Este barranco ya ardió en 2007 y una vez más su complicada orografía, las altas temperaturas registradas, concretamente en ese punto de la isla, el bajo porcentaje de humedad relativa (del 32% cuando se declaró el conato) y el modo en que el fuego discurre a través del cañaveral y el palmeral por el cauce del barranco, creando las temidas pavesas, hicieron tener los peores pronósticos a los efectivos encargados de la extinción, que temieron que afectara a Tunte, y por el flanco derecho a Amurga, pero aunque las llamas atravesaron la carretera GC-60, que une Fataga y Tunte, los medios aéreos las controlaron a tiempo. Del mismo modo, existió la posibilidad de que por el flanco izquierda se extendiera hacia el pinar de Pilancones, pero el fuego tampoco caminó en esa dirección.
Como primeras medidas preventivas se cortó la carretera GC-60 entre Fataga y Tunte y se han evacuaron viviendas cauce arriba del barranco, el centro de menores migrantes y el Hotel Molino del Agua.
Gran Canaria, en situación de alerta este sábado por posibles incendios forestales ante las elevadas temperaturas que se registran en la Isla, afronta este fuego tras un año sin lluvias ni horas de frío.
Durante la tarde, cuando ya el incendio se había dado por estabilizado, el consejero de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, Raúl García Brink, junto al director insular de Medio Ambiente Jaime Hernández, y el director técnico de Incendios, Luis Fernando Arencibia, realizaban un control de daños en esta fase de estabilización del fuego, y explicaban por qué en una primera etapa el incendio se propagó más fácilmente, a causa del paveseo que las llamas hacían a través de la vegetación, principalmente de cañaveral y palmeral, con llamas de más de diez metros.
“Está estabilizado gracias a la rapidez y contundencia con que se ha actuado, pero quedan labores de control y de extinción que continuarán durante la tarde y la noche”, ha informado el consejero del Cabildo de Gran Canaria, Raúl García Brink, durante una rueda de prensa.
El director técnico de Incendios, Luis Fernando Arencibia, ha indicado que “hay que perimetrar el incendio, y la extinción todavía llevará algún tiempo, pero con la estabilización se prevé que no avance”.
Los técnicos ya han empezado a investigar el origen del incendio, el primero importante del verano en Gran Canaria, pues hasta ahora solo había habido conatos de pequeña importancia.