La naviera Fred.Olsen asegura estar estudiando la procedencia exacta de la mancha visible alrededor del ferry Bentago Express, que encalló la noche del jueves durante las maniobras de atraque en el muelle de Agaete, en Gran Canaria, debido a las condiciones meteorológicas adversas.
Fuentes oficiales de la compañía han asegurado a este periódico que la mancha está controlada y que todo indica que no se trata de una fuga, sino de unas “leves irisaciones” provenientes del combustible. Fred-Olsen señala que sus buques no operan con fuel pesado, sino con gasóleo, una sustancia que “se evapora” sin dejar contaminación en el agua.
Este viernes se colocaron barreras anticontaminación a modo preventivo para retener posibles fugas de aceite, aguas grises a similares, pero la naviera insiste en que no se han detectado fugas de este tipo de sustancias.
El consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, y la subdelegada del Gobierno de Canarias en Las Palmas, María Teresa Mayans, están manteniendo una reunión de coordinación con representantes de Fred-Olsen para estudiar las actuaciones a emprender para reflotar el barco, después de que las maniobras realizadas a lo largo de la mañana de este sábado no hayan dado resultado. Estas acciones, precisa el Ejecutivo regional, se realizarán siempre “preservando las condiciones medioambientales de la zona”.
Los tres remolcadores que desde primera hora tratan de llevar el buque al muelle han buscado diferentes fórmulas para tratar de desencallarlo. Los primeros esfuerzos se centraron en la parte trasera del ferry para, posteriormente, tratar de movilizarlo también desde la delantera. Estas actuaciones no han dado resultados y el Bentago Express se encuentra en la misma posición. Es por ello por lo que la compañía ha decidido suspender estas actuaciones y ya estudia otras alternativas.
El Bentago Express es un catamarán del año 2000 de 95 metros de eslora y 26 de manga que, según detalla Fred Olsen en su página de internet, tiene capacidad para desplazar a 880 pasajeros, aunque en el último viaje del jueves solo llevaba a 59, entre ellos un bebé.
Esos viajeros y quince de los tripulantes -todos menos el capitán que sigue a bordo- fueron rescatados el viernes por la Salvamar Nunki, de Salvamento Marítimo.
El accidente se produjo cuando, durante la noche del jueves, una súbita racha de viento empujó al Bentago Express contra una baja próxima al puerto de Las Nieves, mientras realizaba su maniobra de atraque en su último servicio del día entre Tenerife y Gran Canaria.