CCOO, Intersindical Canaria, CGT, Sindicato de Inquilinas, Rebelión Científica y Kellys Unión Tenerife han constituido un frente común para reclamar una mejora de las condiciones de las camareras de piso, que en caso de ser ignoradas por la administración podría desembocar en una huelga en el sector de la hostelería.
Representantes de los sindicatos y las asociaciones involucradas han presentado en la mañana de este sábado en La Laguna este frente común, que busca un enfoque holístico, tocando otros aspectos como la situación económica y social de Canarias y los efectos del cambio climático.
Las reivindicaciones para el sector de la hostelería contemplan la firma de un convenio regional con una vigencia de dos años, y una subida salarial con el convenio de Baleares como referencia y “punto de partida”, y donde se contemple una cláusula de reparto de incremento de beneficios.
También solicita una reducción de la jornada a 37,5 horas semanales, con el objetivo de instaurar jornadas semanales de entre 35 y 32 horas sin merma salarial; la eliminación o minimización de los turnos partidos, así como descansos semanales rotativos para garantizar la libranza de algún fin de semana.
Para el colectivo de Las Kellys en concreto, el frente común solicita la declaración de “trabajo penoso” y la jubilación a los 58 años, una disminución de las cargas de trabajo, así como más inspecciones de Trabajo, y la eliminación del obligado cumplimiento de los controles diarios de trabajo con un número determinado de habitaciones.
Samuel Rodríguez, de Rebelión Científica, ha señalad que a partir de la constitución y presentación de este frente común se abre una segunda etapa en la que se invita públicamente al resto de agentes sociales de toda Canarias a que se adhieran al mismo, y se buscará replicar este modelo en otras comunidades autónomas.
Cree este activista que “no basta con manifestarse”, sino que “hace falta algo más”, habida cuenta de que tras las manifestaciones del pasado abril y que se reproducirán el 20-O en los núcleos turísticos de las islas, las administraciones locales “o han hecho caso omiso” a sus reivindicaciones “o han hecho lo contrario”.