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Hallan nueve años después a una niña desaparecida

El Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Las Palmas ha esclarecido la desaparición de un bebé hace nueve años del Hospital Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria y ha localizado a otro hermano del que se había ocultado su existencia.

Según informó la Jefatura Superior de Policía de Canarias, en el año 2002 los medios de comunicación se hicieron eco de un caso de desaparición de un bebé recién nacido en el Hospital Materno Infantil. La niña nació el 26 de abril del dicho año y es hija de M.A.Q., que ya llevaba varios años padeciendo los problemas propios de la toxicomanía.

Así, dado que ésta ya había tenido tres hijos, los cuales fueron retirados tras ser declarada su situación de desamparo por la Dirección General del Gobierno de Canarias por la condición de toxicomanía de ambos progenitores, con la consecuente incapacidad para ejercer los cuidados necesarios, y ante la sospecha de la retirada de su nueva hija, en unión de personas de su entorno familiar se llevó a la recién nacida el mismo día de su alumbramiento.

En este punto, las versiones varían acerca del modo en que se llevó a cabo dicha retirada; algunas fuentes afirman que se sacó a la niña en una maleta mientras que otras aseguran que se la sacó por la puerta del Hospital, sin más.

Sin intención de entregarla

Esta circunstancia marcó el inicio de una investigación llevada a cabo por parte de los integrantes del SAF de la referida Brigada Provincial en la cual se intentó, sin éxito, la localización de la niña de nombre I.A.Q., aunque sí se pudo esclarecer una parte de las circunstancias que acaecieron en su desaparición y cuya autoría se atribuía a su madre.

En una entrevista concedida a un diario regional, ésta reconocía abiertamente los hechos, manifestando que la menor se encontraba en perfectas condiciones y que no tenía la menor intención de entregarla a las Autoridades, llegando a cumplir condena por esto aunque no se lograba localizar a su hija pese a los esfuerzos de la Policía, si bien dicha investigación se mantuvo abierta por el SAF.

Por su parte, a principios de este año funcionarios del mismo servicio averiguaron que en un barrio de Las Palmas de Gran Canaria una menor de nueve años no estaba escolarizada ni inscrita en el Registro Civil. Esto originó el inicio de una nueva vía de investigación en la cual se pudo constatar que la menor en cuestión, de la cual se desconocía su paradero, se encontraba en algún domicilio del entorno familiar de la llamada Macarena A.Q.

La referida investigación permitió la localización de la niña en el domicilio de su madre si bien, hasta fechas recientes, no era éste su lugar de residencia. También se pudo comprobar por los investigadores que la niña se trataba de la desaparecida, aunque en este momento la llaman por otro nombre.

Una vez recuperada la menor, se pudo saber que, desde su sustracción, había estado todo el tiempo bajo el cuidado de varios familiares a excepción de su madre, debido al problema que ésta tenía con las drogas en unión a periodos que pasó en prisión.

Asimismo, la niña nunca fue inscrita en el Registro Civil ni en la Seguridad Social; no estaba vacunada ni había sido escolarizada en ningún momento por sus parientes, al parecer, debido al miedo a que se la localizase.

El otro hermano

La sorpresa de los agentes actuantes fue mayúscula cuando, del análisis de la documentación intervenida a la madre de la niña así como de las propias manifestaciones de la menor y del análisis de los artículos de prensa publicados en aquella época, llegaron a la convicción de que existía otro menor, en este caso varón, también hijo de Macarena y que se encontraba en idénticas condiciones a las de su hermana.

El conocimiento de la existencia de este niño y la posibilidad de que, tal y como hicieron con I.A.Q., familiares de la madre lo ocultasen durante años con éxito, motivó el establecimiento de un dispositivo especial de búsqueda por parte de los funcionarios actuantes que, contando con la colaboración de efectivos de la Xª Unidad de Intervención Policial, practicaron tres registros domiciliarios en distintos barrios de esta capital, en los cuales se intervinieron numerosos efectos así como material informático, lo que permitió finalmente la localización del nuevo menor, el cual estaba oculto por miembros de su familia en un bungaló ubicado en el Sur de Gran Canaria.

Del niño, de 12 años de edad y que responde a las iniciales M.C.Q., no existía dato alguno en ningún organismo de cualquiera de las Administraciones Públicas.

Así pues, tampoco estaba inscrito en el Registro Civil o escolarizado, había vivido con un familiar de Macarena que nunca realizó trámite alguno para regularizar su situación (de hecho, no dejó de ser llamativa la existencia de una entrevista publicada en un diario de fecha 11 de abril de 2002, en la que el abuelo de la menor recuperada manifestaba “estar disconforme con lo que estaba haciendo su hija, que a Macarena ya le habían quitado otros tres hijos y que había oído que había tenido otro que no había llegado a conocer”).

Ambos menores se encontraban aparentemente en buen estado están en la actualidad bajo el amparo de las Instituciones Públicas.

Como resultado de la investigación, se ha procedido a la detención de Macarena A.Q. y de otros tres adultos, todos ellos naturales de Las Palmas de Gran Canaria y de la misma familia, llamados Dolores H.C., de 53 años de edad, Angélica C.C., de 40 y Pedro C.G. de 55, como autores de varios delitos: Sustracción de Menores, Abandono de Familia, contra las Relaciones Familiares y contra el Registro Civil.