Tres de los cinco helicópteros de rescate que ha desplazado a Canarias la UTE Europa Agroforestal-Hispánica de Aviación (los que tienen base en La Palma, Fuerteventura y El Hierro) para prestar el servicio de atención de emergencias, protección civil y vigilancia que el Gobierno regional le adjudicó el pasado 21 de octubre carecen de grúas, un elemento imprescindible para realizar la mayoría de las operaciones de salvamento que se desarrollan en el territorio isleño y en el mar que lo rodea.
El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla), a través de Ángel Cenjor, uno de sus portavoces en Canarias, ha apuntado que aproximadamente el 95% de los rescates que efectúa el Grupo de Emergencias y Salvamento (GES) en el Archipiélago requiere el uso de la grúa, un mecanismo que permite llegar a lugares de difícil acceso en montaña o actuar en el mar.
La UTE adjudicataria debía comenzar a operar este jueves en las cinco bases de rescate de Canarias (Gran Canaria, Tenerife, Fuerteventura, El Hierro y La Palma), pero no presentó los helicópteros. Los aparatos han llegado este viernes a las islas y se encuentran operativos, aunque con las deficiencias descritas, según han confirmado fuentes del sector, que recalcan que la carencia de grúas los hace prácticamente inservibles para su función.
No obstante, el Gobierno autonómico asegura que las cinco aeronaves permanecieron desde el jueves en la base de Tenerife “con el fin de proceder a la supervisión de todo el material de rescate e incendios, tal y como se contempla en los pliegos de condiciones”, y que finalizada la inspección se decidió que dos de ellos (con base en El Hierro y en Fuerteventura) hicieran noche en Tenerife al no garantizarse el trayecto en horas diurnas.
“Este hecho no condicionó en ningún momento el servicio, ya que las aeronaves estaban preparadas para salir, como se demostró en el rescate de unos senderistas en el que un helicóptero del GES participó en la tarde noche de ayer (jueves) en el Teide”, agrega la Dirección General de Seguridad y Emergencias (DGSE).
El Ejecutivo regional ha admitido que las grúas de rescate no están aún autorizadas, pero asegura que esta carencia “no es impedimento para la ejecución de las misiones objeto del contrato”-
El Sepla ha expresado además sus dudas con respecto al cumplimiento de otros requisitos técnicos imprescindibles. Cenjor ha informado que, “a simple vista”, los helicópteros no tienen un sistema de flotación en la parte exterior del carenado. “Es muy recomendable que estén fuera, en una operación de rescate tener los flotadores puede significar la vida o la muerte”, ha aseverado.
Por otra parte, la UTE ha recibido esta misma semana, casi un mes después de la adjudicación, los certificados de operaciones especiales (COE) que expide la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA), dependiente del Ministerio de Fomento, y sin los que es imposible operar.
Europa Agroforestal-Hispánica de Aviación ha relegado en la prestación del servicio a Inaer Canarias, que no se presentó al concurso convocado por el Ejecutivo regional. Los dos lotes (uno para las bases de Gran Canaria y Tenerife y otro para las de El Hierro, La Palma y Fuerteventura) fueron adjudicados a la única licitadora por un importe total de 33,63 millones de euros. El contrato se formalizó el 11 de noviembre y la duración del mismo es de seis años, prorrogable por otros dos.
El Gobierno de Canarias insiste en que la nueva adjudicataria del servicio cumple con todas las especificaciones del pliego de condiciones.
Bajas masiva de rescatadores
El traspaso del servicio de rescate tampoco ha estado exento de tiranteces. La anterior contratista disponía en plantilla de pilotos, copilotos y mecánicos, pero tenía subcontratados a los rescatadores y operadores de grúa de la empresa Foresma. Hispánica de Aviación tenía intención de subrogar a estos trabajadores a la UTE, pero para ello era necesario que realizaran un curso de homologación que les capacitara para operar en los nuevos aparatos.
Las fuentes consultadas por este periódico afirman que la anterior adjudicataria trató de “bloquear” la realización de estos cursos por parte de los trabajadores, lo que provocó que la mayoría de los rescatadores (16 de 21) optaran por darse de baja de forma voluntaria, renunciando a la liquidación y a la indemnización, para poder formarse y ser contratados por Hispánica de Aviación.
El Sepla precisa que durante el tiempo en que Inaer prestó el servicio de rescate, incluso tras las bajas masivas, las bases estaban cubiertas “con todo el personal”. Sin embargo, fuentes internas del Centro Coordinador de Emergencias (Cecoes) 1-1-2 de Canarias afirman que, durante ese periodo, varios rescatadores trabajaron “sin descanso” durante cuatro días seguidos.
Ni Inaer Canarias ni Europa Agroforestal-Hispánica de Aviación han querido contestar, hasta el momento, a las preguntas formuladas por este periódico.