A pesar de los incendios registrados en Canarias, cuya superficie afectada se estima en unas 10.000 hectáreas, el fuego ha quemado en España hasta el 29 de julio unas 23.000 hectáreas, la mitad, aproximadamente, de lo que ardió en el mismo periodo de 2006.
Según datos del ministerio de Medio Ambiente, a los que tuvo acceso, del 1 de enero de 2006 al 29 de julio de ese año, ardieron 43.184 hectáreas.
En el mismo periodo de este año han sido 13.677 hectáreas sin incluir los incendios de Canarias porque el de los Realejos (Tenerife) se inició después del 29 de julio y la superficie del de Tejeda (Gran Canaria) tiene aún pendiente su medición definitiva.
Los cabildos de Gran Canaria y Tenerife han estimado en 10.000 hectáreas la superficie quemada, aunque los fuegos se extendieron por áreas más amplias que alcanzaron en conjunto las 35.000 hectáreas, 20.000 en Gran Canaria y 15.000 en Tenerife, según las autoridades insulares y autonómicas.
Los datos que maneja Medio Ambiente correspondientes al resto de España, indican que hubo 3.299 conatos (menos de 1 hectárea), 1.547 incendios (más de 1 hectárea) y de ellos 3 grandes incendios (más de 500 hectáreas), es decir la mitad que en 2006.
Por tipo de superficie, han ardido 4.367 hectáreas de árboles, 8.377 de matorral y monte abierto y 931 de pastos y dehesas.
Las comunidades del noroeste (Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco y las provincias de León y Zamora) son las que más incendios han sufrido (41,46%), seguidas por las del interior (33,73%), las del mediterráneo (22,78%) y la canaria (2,04%).
Sin embargo, ha sido el área del mediterráneo donde más superficie arbolada ha ardido (71,66%), seguido por la del noroeste (15,10%), las interiores (11,52%) y Canarias (1,72%).