Consideran que insistir en la sensibilización es la vía más efectiva para moderar el consumo en jóvenes o adultos y erradicarlo entre los menores
MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Los representantes de la industria del vino, las bebidas espirituosas y la cerveza han mostrado este martes, ante la Comisión Mixta para el Estudio del Problema de las Drogas, su disposición a colaborar con las autoridades para luchar contra el consumo de alcohol en menores y el abuso o uso indebido que realizan colectivos como los jóvenes o las embarazadas.
Sin embargo, han pedido que no se les penalice con un aumento de precios o impuestos ni con nuevas leyes para regular el sector, medidas ineficaces que sólo darían mala imagen a unas empresas importantes para España que ya trabajan en promocionar el consumo responsable de estos productos. A su juicio, lo adecuado es insistir en educar para la prevención.
Este ha sido el mensaje del presidente de la Federación Española del Vino (FEV), Félix Solís Yáñez, quien ha asegurado que sólo el 8 por ciento de los jóvenes españoles bebe vino con asiduidad, frente al 61 por ciento que no lo hace 'nunca' o 'casi nunca', según datos del Estudio Jóvenes y Vino del Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV), de 2008.
Este trabajo señala también que, frente al 7 por ciento que opta por comprar bebidas de alta graduación, sólo el 3 por ciento toma vino con gaseosa, el 1 por ciento sangría y el 4 por ciento 'calimocho' , una mezcla de vino con refresco que, según Solís, “se consumía antes, cuando no había dinero”. “Ahora no se bebe 'calimocho' en los 'botellones, se consumen sobre todo bebidas de alta graduación, como whisky o vodka, cuyo consumo es mucho más problemático”, dice.
Según el presidente de FEV, estos datos demuestran que el vino “no es culpable del problema de las drogas en el mundo” y que no es un producto propio del 'botellón', una práctica he “habría que erradicar, porque en pocos países como en España se da una concentración tan grande de venta y consumo del alcohol”.
MÁS VINO Y MENOS ALCOHOL PURO PARA LOS JÓVENES
A su juicio, el consumo moderado y responsable de vino en las comidas es “una costumbre positiva” también para los jóvenes. Sin embargo, su consumo general en 2010 podría haber bajado un 5 por ciento, según datos extraoficiales, y entre el 50 y el 60 por ciento de sus consumidores son personas de más de 40 años. “Si los jóvenes no deciden tomar algo de vino y dejar de tomar tanto alcohol puro vamos a tener que exportar todo el vino”, advierte.
Tras su intervención, todos los grupos políticos se han mostrado de acuerdo con que el consumo moderado de vino es algo beneficioso tanto para adultos como para jóvenes. De hecho, la senadora del Grupo Mixto Mar Caballero ha dicho que “ojalá los jóvenes supieran beber vino, porque forma parte de nuestras tradiciones y cultura y es importante que lo sepamos proteger”.
También han señalado que “todos somos conscientes de la importancia económica del vino en España”. No obstante, tanto el socialista Juan Bautista Cardona como la senadora de CiU Rosa Nuria Aleixandre han señalado que los jóvenes consumen en los 'botellones' todo tipo de bebidas de forma compulsiva y que entre ellas también está el vino.
Para el diputado 'popular' Teófilo de Luis, lo esencial es “contribuir al consumo moderado” del vino, a través de iniciativas conjuntas entre empresarios y autoridades, de sensibilización y concienciación. No obstante, a su juicio, el vino “no debería ser considerado una droga”.
SABER “DONDE ESTÁ LA LÍNEA ROJA”
Por su parte, el director Ejecutivo de la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE), Bosco Torremocha, ha señalado que hay que desterrar la idea de que “controlando el consumo se controlan los abusos”, pues España sólo tiene un 7 por ciento de consumidores abusivos de alcohol --frente al 10% de la media europea--, pero el 25 por ciento de los menores del país practican 'binge drinking' o el consumo de alcohol por atracones, según la encuesta ESTUDES.
Ha asegurado que el principal interesado en que sus productos se consuman “de forma sensata y responsable” es la industria y por ello tienen muy claro “donde está la línea roja, donde no se juega”, que es el ámbito del consumo cero en los menores, conductores y embarazadas, pues en los adultos lo que siempre fomentan --a través de las políticas de FEBE en RSC, para las que han duplicado los fondos pese a bajar un 20% los consumos-- es la responsabilidad.
Dice que el sector de las bebidas espirituosas lleva 10 años promoviendo el consumo responsable con sus propios fondos, a pesar de la mala imagen que se proyecta de ellos en algunas ocasiones, y que ahora es el momento de que las administraciones colaboren con ellos en esta tarea, a través “de un gran pacto de todos los grupos y la sociedad”. “Sólo así --dice-- definiremos correctamente el problema y las prioridades”.
Para el director general de la Asociación Cerveceros de España, Jacobo Olalla, también es importante “no centrarse en combatir el consumo, sino el abuso o consumo impropio” de estos productos, para lo que quieren prestar su colaboración. Por ello rechaza medidas como el aumento del precio o la fiscalidad sobre la cerveza pues, a su juicio, este tipo de medidas sólo perjudicaría a los consumidores con menos recursos.
Tampoco respalda a posibilidad de poner en marcha medidas restrictivas contra el consumo de alcohol a ciertos colectivos pues, a su entender, “muchas veces, sobre todo a los adolescentes, si se les prohíbe algo lo hacen con más gusto, sobre todo si lo hace papá Estado”. Por ello apunta a la concienciación y la sensibilización como claves para combatir el abuso entre los jóvenes.