El sistema europeo de satélites Copernicus ha actualizado su diagnóstico sobre los efectos devastadores de la lava del volcán de La Palma con una segunda medición efectuada este domingo que eleva a 901,2 hectáreas la superficie arrasada y a 2.146 las edificaciones destruidas.
Son casi nueve hectáreas más las sepultadas en un margen de nueve horas. Coincide en el tiempo con la reactivación de una nueva colada localizada en la zona sur del centro eruptivo.
En el trigésimo mapeo que realiza Copernicus desde el inicio de la erupción el pasado 19 de septiembre en Cumbre Vieja, realizado a las 17.08 horas de hoy, se recoge que aparte de las destruidas hay otras 128 edificaciones parcial o posiblemente dañadas, sin distinguir entre viviendas y otro tipo de usos.
Según los datos que maneja el comité de dirección del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), con datos del catastro actualizados hace 48 horas, las viviendas arrasadas son poco más de un millar, aparte de cuartos de apero, locales de hostelería o de ocio y construcciones de otros usos.
Copernicus calcula en 69,2 los kilómetros de carreteras afectados por las coladas, de los que 65,7 han desaparecido.