La lluvia caída este viernes en Las Palmas de Gran Canaria ha provocado la inundación de algunas vías y el derrumbe de dos muros, sin que se hayan producido daños personales, ha informado el Ayuntamiento de la capital grancanaria.
En la trasera de la calle Guadiana, un muro de contención ha cedido sobre una vivienda, mientras que en la calle Árbol Bonito, un muro cayó sobre la vía y está cortada, se indica en un comunicado. Asimismo, en la calle La Palma han caído cascotes de un edificio.
Las precipitaciones han provocado también la inundación de la rotonda de acceso al Barranco de Hoya de La Plata, la Avenida Blas Cabrera Felipe y la inundación de una vivienda en la calle Tartago, en el Barrio de San Juan. Además, se han atendido otra veintena de incidencias menores ocasionadas por caída de cascotes e inundaciones.
Una intensa tromba ha descargado la tarde de este jueves litros de agua por metro cuadrado en la ciudad capitalina, con lo que la ciudad ha vuelto a sufrir las escenas de atascos, torrenteras y zonas inundadas que se vienen produciendo desde hace dos días por los efectos de la borrasca.
Manga marina
Las mayores precipitaciones de este jueves en Gran Canaria corresponden al norte de la isla, pero en el sur se ha vivido un fenómeno poco frecuente: una manga marina (un torbellino sobre la superficie del mar) que se ha formado a unos 200 metros de Playa del Inglés, según han relatado a Efe fuentes de la Cruz Roja.
Pasadas las 14.30 horas, la capital sufrió intensas precipitaciones como las que ayer soportó a primera hora de la mañana, pero con menor duración.
Sin embargo, la copiosidad de las lluvias provocó importantes retenciones de tráfico y fue necesario cerrar temporalmente el túnel de la Laja, en la salida de la ciudad hacia el sur (GC-1), por los torrentes de agua y barro que estaban bajando desde las laderas situadas al borde de la carretera.
En Playa del Inglés, sobre las 11.40 horas, se formó una manga marina de más de 20 metros de altura, que no llegó a tocar tierra, según ha relatado un voluntario de la Cruz Roja que lo presenció.
Este testigo ha explicado que el torbellino desapareció en pocos minutos sin causar daños, pero despertó la curiosidad de los presentes en la playa, muchos de los cuales tomaron fotos y vídeos que han subido a las redes sociales.