Las empresas del 'water taxi' a Lobos defienden “la seguridad del servicio” y piden “pactar” soluciones para evitar el descontrol
Las nueve empresas de water taxi que cubren la ruta de transporte marítimo entre Corralejo y el Islote de Lobos defienden la “absoluta legalidad” del servicio que prestan y garantizan que son los “primeros interesados” en desarrollar su actividad con “la máxima seguridad” posible. Así lo han sostenido este lunes en un comunicado después de que este periódico destapara el descontrol en este servicio que no tienen permisos oficiales, ni ningún tipo de autorización, ni tampoco licencia del Ayuntamiento de La Oliva.
Por esa razón, solicitan a todas las administraciones implicadas una reunión urgente para pactar y poner en marcha cuanto antes “todas las medidas que se consideren necesarias para solucionar la problemática generada en los últimos días con la intervención unilateral del Ayuntamiento de La Oliva”.
“Por nuestra profesionalidad, por nuestros clientes y por nuestro compromiso con un servicio turístico de calidad, somos los primeros interesados en resolver el problema”, resalta el portavoz del colectivo del water taxi, Alien Alonso Gil. Las empresas garantizan que cuentan con todos los permisos oficiales para realizar su actividad y cumplen a rajatabla con las condiciones de desembarque fijadas en el Plan de Uso y Gestión del Parque Natural. Además, cuentan con la totalidad de los permisos, título y seguros exigidos por Capitanía Marítima.
Advierten de que la presión “injusta” sobre su actividad empresarial pone en riesgo los 56 puestos de trabajo directos que sostienen y la supervivencia de nueve compañías majoreras que cubren desde hace años y sin ningún accidente registrado la ruta entre Corralejo y Lobos.
Las empresas del water taxi recuerdan que en 2017 se pactaron -en una mesa en que estaban sentadas todas las administraciones competentes- normas “claras” para garantizar la seguridad del servicio y el desembarco en la zona del Puertito “con total garantía” para los usuarios del servicio. “Si esas normas no parecen ahora suficientes”, indica Alien Alonso Gil, “estamos totalmente abiertos a revisarlas y mejorarlas”.
Sin embargo, los representantes de estas nueve empresas majoreras consideran que la opción de realizar el desembarco y recogida de los visitantes de Lobos en el muelle grande de Lobos carece en la actualidad de “las mínimas garantías de seguridad”. Para el colectivo, la medida unilateral que propone el Ayuntamiento de La Oliva “es muy peligrosa”, ya que el muelle exterior no reúne las condiciones para operar desde pequeñas embarcaciones por su antigüedad y falta de mantenimiento. “Como profesionales, no podemos poner en riesgo la seguridad de nuestros clientes y cualquier accidente sería responsabilidad única del Ayuntamiento si finalmente nos obliga a trabajar en condiciones de riesgo”, indicó Alien Alonso Gil.
“Nuestro colectivo está sometido a una de las más estrictas legislaciones en materia empresarial y de seguridad, regulada toda esta normativa por Capitanía Marítima órgano competente en otorgar los permisos para ejercer nuestra actividad”, recuerda el representante de las empresas del water taxi. El cumplimento “riguroso” de estos requisitos legales y de seguridad ha tenido como efecto que en “muchos años de trabajo profesional ninguna de nuestras embarcaciones ha producido ningún accidente o negligencia en nuestras competencias o desarrollo de nuestra actividad”.
Plan rector
El Plan Rector de Lobos recoge que los únicos dos sitios del Islote donde se pueden acceder para descargar personas y mercancías son el muelle exterior y el espigón del refugio natural denominado el Puertito. Además, la Ley de Puertos establece que la zona destinada a atraque de barcos o zonas de carga y descarga de mercancías y personas está terminantemente prohibida el baño.
En consecuencia, las empresas del water taxi llevan mucho tiempo solicitando a las administraciones competentes el balizamiento del área para delimitar por donde circulan los barcos y por donde se pueden bañar los visitantes sin peligro. Recuerdan que la solución de balizar la zona de baño y la recreativa ya se ha adoptado en la playa del Waikiki en Corralejo, del mismo municipio de La Oliva. Además, las empresas proponen poner un coordinador de tierra que organice el pasaje y de paso en orden a las entradas y recogidas de usuarios del servicio.
Como segunda opción y más a medio plazo, el colectivo ha puesto sobre la mesa en varias ocasiones la posibilidad de instalar un pantalán flotante para la descarga de personas en el muelle exterior, con lo que “se garantizaría la seguridad y un servicio de calidad”. Las empresas aseguran que incluso están dispuestas a costear dicha inversión y mejora provisional “si se facilitaran los trámites administrativos debido a las extraordinarias circunstancias que nos rodean”.