El buque de acción marítima (BAM) Meteoro, con base en el arsenal de Las Palmas de Gran Canaria, ha zarpado este domingo con rumbo al océano Índico, donde se unirá a la operación Atalanta de lucha contra la piratería y el control de la seguridad para el tráfico mercante y pesquero en el Golfo de Adén y Somalia.
El patrullero navega con una dotación de 50 marinos, a la que se unirán diferentes miembros hasta alcanzar el número de 86, con 4 de refuerzo, un helicóptero SH 60 Delta, 17 de la Unidad Aérea Embarcada, 11 de Equipos Operativos de Seguridad (EOS), y en Yibuti embarcará, además, un oficial lingüista de la marina de ese país.
En su viaje al Cuerno de África, que tiene como fecha de regreso el mes de agosto, el Meteoro se integrará en las operaciones de seguridad marítima y contra el terrorismo SeaGuardian de la OTAN, en el Mediterráneo, de Sophia, de la Unión Europea, contra el tráfico de seres humanos.
Una vez en el Índico, el objetivo del buque español es “la protección de los barcos del Programa Mundial de Alimentos, que llevan productos de primera necesidad a una de las zonas más pobres del planeta”, ha explicado el capitán de corbeta y comandante del buque, Juan Miguel Evangelista Pintado.
El militar ha desvelado que su tripulación pondrá su mejor hacer “en la disuasión y lucha contra la piratería en una zona que para tráfico marítimo-mercante es primordial para la economía nacional e internacional”.
Durante los meses que el Meteoro permanecerá en el operativo Atalanta tocará tierra en Yibuti -uno de sus puertos centrales-, Dar es-Salam, Seychelles, Madagascar y Salalah (Omán).
“Nos vamos con pena por dejar a nuestra familias casi cinco meses, pero marchamos con ganas de hacer nuestra labor y aquello para lo que nos hemos estado preparando”, ha resaltado Evangelista, quien ha añadido que pretenden “dejar el pabellón de España en la posición que se merece en el ámbito internacional”.
El pasado año, en la zona en la que opera Atalanta “hubo seis intentos de piratería, dos de ellos exitosos para los piratas, y en lo que va de año los ataques ya han sido dos”, ha explicado Evangelista, quien ha agregado que van a proteger “los barcos que circulan por esta aguas y tratar de disuadir la piratería para erradicarla del todo”.
Por su parte, el Almirante Comandante del Mando Naval de Canarias, Juan Luis Sobrino Pérez, ha presidido un acto de despedida en el que ha mostrado su apoyo a una tripulación que “se une a los más de 3.000 hombres de la Armada Española en el mundo”, al tiempo que ha recordado “la importancia de garantizar la seguridad en esos mares en los que, gracias a la acción de buques como éste, la piratería ha prácticamente desaparecido en los últimos años”.
Sobrino ha alentado a los militares embarcados este domingo a que “su entusiasmo no disminuya ni un ápice”, con el papel de “enseñar la tecnología moderna de estos buques a los compañeros de otras naciones”, siendo así “embajadores de España como un aliado leal y fiable que lucha por la seguridad, la paz y la libertad”.
Tal y como ha anunciado el almirante comandante, la tripulación del Meteoro no va a navegar sola, sino que cuenta “con el apoyo de la Armada para el desempeño de la seguridad, profesionalidad y entrega del equipo, ya que España y los españoles nos sentimos orgullosos de vosotros”.
La despedida del medio centenar de militares ha estado marcada por la emoción y los sentimientos, sobre todo protagonizada por familiares, amigos y compañeros de armas que acudieron a la Base Naval de la capital grancanaria para desearles suerte a los tripulantes en un viaje más de 150 días.
El Meteoro participa por tercera vez en esta operación contra la piratería desde que estos buques fueron entregados a la Armada Española en el año 2008, y la primera vez que este BAM se integró en Atalanta fue de julio de 2013 y la segunda ocasión en agosto de 2015.
El programa de los BAM está basado en buques de altas prestaciones, costes de adquisición y mantenimiento reducidos y gran nivel de polivalencia, no sólo en el ámbito militar sino también en el de cooperación en tareas de salvamento, lucha contra la contaminación, evacuación y ayuda humanitaria.