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“Miedo”, “sueños truncados” y secuelas psicológicas: mujeres prostituidas explican sus temores durante el estado de alarma

Algunas de las frases de las mujeres prostituidas en este estado de alarma.

Jennifer Jiménez

Las Palmas de Gran Canaria —

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“Antes de que empezara el estado de alarma, me quedaba solo un mes de estudio y las prácticas para conseguir un trabajo. Estoy muy ilusionada con poder vivir una vida sin vergüenza”. Así cuenta una mujer en situación de prostitución en Gran Canaria cómo se siente durante el confinamiento. Tenía planes para abandonar este contexto, y lucha por ello desde hace dos años, pero la crisis provocada por la pandemia ha truncado sus planes de momento. Prefiere guardar su anonimato, pero explica que tiene 24 años y llegó a “esta pesadilla”, como ella lo califica, a los 19 sin conocer lo que le depararía. “Me marcará el resto de mi vida, pero quiero demostrarme a mí misma que puedo salvarme”, afirma. Le gustaría que la sociedad supiera que hay mujeres que “luchan con todas sus fuerzas para recuperarse” y que lo hará por ella y por su hijo. 

Cuenta que cuando se decretó el estado de alarma “disminuyó la demanda” de prostitución, pero había hombres que aún así acudían a las zona donde vive con sus compañeras para mantener relaciones y “ni siquiera se preocupaban en lavarse las manos”. Hay hombres que han continuado saltándose el confinamiento y se han escondido entre los coches, expectantes a si alguna mujer salía a la puerta. También los hay que han enviado mensajes preguntando si podía ir a otro sitio para intimar. “Creo que no se están dando cuenta de lo peligroso que es lo que está pasando y de que pueden poner en peligro nuestra vida”. 

Tanto Cáritas como Médicos del Mundo coinciden en que la mayoría de mujeres que solicitan ayuda a estas organizaciones lo hacen porque les gustaría encontrar un trabajo y vivir lejos de la prostitución. Idaira Alemán es la responsable del Centro Lugo que gestiona Cáritas para ayudar a mujeres en contexto de prostitución y víctimas de trata. Explica que durante el año pasado se atendieron a 703 mujeres y este año ha aumentado la atención en 200 mujeres desde que comenzó el estado de alarma. Contra el erróneo concepto de que la prostitución es “una salida fácil” señala que puede contar con los dedos de las manos cuántas de ellas tienen algo de ahorros o alguna propiedad. “¿Si ganaran tanto dinero, cómo es que no tienen ahorros?”, se cuestiona para vencer ese falso estereotipo. 

Llegar a España con una deuda de 5.000 euros

El gran deseo de las mujeres que atiende este centro es el de conseguir un empleo para poder dejar atrás ese contexto. De hecho, el pasado año, 74 de ellas realizaron una formación a través de esta ONG.  “La sociedad las culpa de una situación a la que no se está dando alternativas y se les pone el pie encima para que no avancen”, subraya Alemán. Además, recuerda que el 90% son extranjeras que vienen de países en situación de pobreza y el poco dinero que ganan es para enviar a sus familias. Es el caso de otra de las mujeres que ha contado su testimonio a este medio: “Me llevó a iniciarme en la prostitución la necesidad. Soy cabeza de hogar, responsable de mi padre y de mi hija. Llegué a España en avión, en malas condiciones y debiendo dinero, una deuda de 5.000 euros”. “No ha sido una elección este camino; tener sexo sin amor o sin atracción nunca será fácil, nunca es fácil sentir caricias de un ser no deseado”, asegura esta mujer, que también ha preferido salvaguardar su identidad. 

Las mujeres que se encuentran en esta situación en Canarias proceden de múltiples países, pero en los últimos años ha aumentado el número de Colombia y Venezuela, aunque también hay de Ecuador, República Dominicana, Brasil o Nigeria. “Es triste, pero esto va por demanda”, lamenta la responsable de Centro Lugo. Señala que en su mayoría son menores de 35 años, aunque también hay mayores, en su mayoría españolas que fueron prostituidas en una época de sus vidas, lo dejaron y volvieron a entrar en esta situación. Hay mujeres hasta de 76 años. No obstante, además de las mayores, el perfil que se encuentra en mayor estado de vulnerabilidad son las migrantes en situación administrativa irregular. “Si hay una apuesta para dar alternativas reales a las mujeres, esta debe pasar también por una modificación de las leyes de extranjería porque al final la única manera que tienen de salir de sus países es atarse a redes de trata y luego, una vez que llegan a España, las abocamos a seguir en ese sistema porque no pueden regularizar su situación y viven en precariedad”, asegura. Alemán defiende que este es un momento clave para luchar contra un sistema capitalista “que todo lo convierte en mercancía”, en este caso el cuerpo de las mujeres, y por una reconstrucción de la economía “pasando por la redistribución de la riqueza”. 

Otra de las mujeres explica a este medio su historia por escrito. Narra que antes tenía un negocio en su país, pero todo se truncó después de que su hija fuera asesinada por grupos armados hace más de diez años. Tuvo que huir por miedo y una vez en España, al pasar el tiempo y no conseguir trabajo, ya que tampoco tenía regularizada su situación, se inició en el mundo de la prostitución, porque además quería enviar a su país dinero para su hijo y su nieta. “Muchas veces he querido salir corriendo y no volver a saber nada más de esa vida, pero cuando el dinero se me acaba me toca volver”. Se imagina su futuro “trabajando en otra cosa para que mis hijos no tengan que bajar la cabeza” y “sentirme bien conmigo misma”. La mujer concluye diciendo: “Quisiera volver a trabajar en una empresa, me siento cansada y agotada de esta vida, ya no la quiero más, quisiera que me dieran la oportunidad de un trabajo para salir adelante con mi familia y demostrar que puedo servirle a la sociedad en otras cosas”. 

Se dispara la petición de ayuda psicológica

El estado de alarma y lo que implican sus medidas está agravando aún más la situación de personas con mayor vulnerabilidad. No solo por el hecho de que muchas de sus necesidades básicas no están cubiertas, sino por las secuelas psicológicas. En el caso de las mujeres prostituidas en la mayoría de los casos que tienen contabilizados las ONG viven en pisos con varias compañeras, a veces desconocidas y en espacios muy pequeños. A la incertidumbre de quedarse en la calle, se le suman las cargas económicas. Uno de los mayores miedos que expresan es el de no poder enviar dinero a sus familias. 

Médicos del Mundo en Canarias, con la financiación del Instituto Canario de Igualdad, ha puesto en marcha un teléfono de atención psicológica dirigido a mujeres en situación de prostitución, migrantes y personas sin hogar con el objetivo de acompañarles en este estado de alarma. Carmen Medina es la trabajadora de la ONG que se encuentra al frente de esta iniciativa y afirma que en estas dos semanas se han recibido muchas llamadas de mujeres prostituidas, preocupadas por la situación actual y con sensación de impotencia por no poder ayudar a otras personas en estos momentos por estar encerradas. “Muchas de ellas vienen de culturas mucho menos individualistas y más comunitarias”, un motivo por el que colaboran mucho entre compañeras, pero manifiestan que les gustaría prestar su apoyo a otras personas. 

Al igual que la responsable de Centro Lugo, matiza que durante todo el año les llegan llamadas de mujeres que quieren salir de esa situación y que necesitan alternativas. Durante el estado de alarma, su ONG ha conocido una noticia que pone un poco de alegría entre tanta negatividad y es que una mujer con la que Médicos del Mundo llevaba mucho tiempo trabajando, ha encontrado trabajo en el sector de los cuidados y “justo estos días es un poco de luz entre tanta angustia”. Otra de las noticias que celebra esta organización, al igual que Cáritas, es el hecho de que se haya conocido que la nueva renta mínima va a dar cobertura también a mujeres prostituidas o víctimas de trata. En el caso del ingreso de emergencia del Gobierno de Canarias, podrán solicitarlo siempre que estén empadronadas y no reciban otro ingreso. El Ministerio de Igualdad ha anunciado que además del ingreso mínimo se ha reforzado el plan de contingencia para mujeres víctimas de esta situación para que también cuenten con alternativa habitacional y otras ayudas como asesoramiento. 

Teléfonos de ayuda:

016: teléfono de ayuda para víctimas de violencia de género

Atención Psicosocial de Médicos del Mundo en Canarias: 608918800 (castellano y francés)

Cáritas Diocesana de Canarias: 929251740

Programa Daniela. Oblatas del Santísimo Redentor: 928361212

Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP): 609589479

Proyecto Esperanza: 607337153

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