En la muerte de Luis García Jiménez

Cuando recibí la noticia de la muerte de Luis García Jiménez me puse a escribir esta nota y la primera reacción fue utilizar el epígrafe In Memorian. Rápidamente me di cuenta que estaba cometiendo un error, y por eso decidí encabezarla como un Corolario de opinión. Y es que a Luis García Jiménez le hubiese gustado que lo hiciese así, que siguiera la estela infinita del periodismo. Porque eso era Luis García, un periodista, quizá el más completo, diverso, que he conocido.

Luis García Jiménez llegó a escribir cuatro secciones de opinión en el entrañable Diario de Las Palmas, de local, nacional, internacional y deportes. Pero aparte de eso fue un gran reportero, con entrevistas de gran alcance, y a finales de los años 60 estableció una gran competencia con Pedro González Sosa, otro excelente periodista “de calle”. Si en el Diario José Ferrera Jiménez dominaba la sección del Puerto de la Luz, Luis García controlaba muy de cerca todo lo que acontecía en el aeropuerto de Gran Canaria (Gando en aquel entonces), y con ese dominio consiguió buenas exclusivas de personalidades de todo el mundo que llegaban por esa ventana de la isla.

Cuando llegué al Diario Antonio Lemus era el jefe de Deportes, Luis García el segundo de a bordo, y como redactores figurábamos Nanino Díaz Cutillas y el que suscribe. Una redacción de deportes inolvidable, con Pedro Perdomo Acedo de director. Después Luis García sería jefe de deportes, cuando Lemus se fue unos años a Madrid, y ya con Andrés Ruíz Delgado como director fue nombrado redactor-jefe del Diario. Quizá fuera la etapa más brillante de Luis García, demostrando su gran cultura y sus conocimientos de todos los temas. Por esa época, aparte de mi trabajo en Deportes, me incorporó también a la sección de Local, como se denominaba en aquellos años, y empecé a trabajar en todo tipo de información, entrevistas y reportajes. Luis era exigente, poco hablador, pero muy humano. Había empezado a principios de los años 50 escribiendo de baloncesto con el seudónimo de Tres Segundos, y pronto vio Antonio Lemus su gran calidad y le encargó que llevase el fútbol regional y también todo lo relacionado con la Unión Deportiva Las Palmas.

Fue ascendido a Subdirector de Diario de Las Palmas, y años después también lo fue de Informaciones de Alicante y de Levante de Valencia, cuando el Grupo Prensa Ibérica de Javier Moll de Miguel creció de forma imparable. Recuerdo que hace pocos años le dije que por qué no escribía un libro, y mirándome muy serio me contestó: “Yo soy periodista, no escritor”. Ha muerto un gran periodista, y para mí un buen jefe y amigo. Ha sido para mí un mal regalo de Reyes. A toda su familia mi más fraternal condolencia.