Munilla dice que “otras” Diócesis tuvieron “gran turbulencia” y “ahora viven una comunión gozosa”

BILBAO, 16 (EUROPA PRESS)

El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, afirmó este sábado la situación generada con su llegada al Obispado no es “un caso único”, porque en “los problemas internos existen” también en la Iglesia, y recordó que existen “otras” Diócesis que “han vivido momentos de gran turbulencia ante la llegada de un obispo y, sin embargo, ahora viven una comunión muy gozosa”. “Confío en que éste sea el futuro de nuestro caso”, aseguró.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, explicó además que algunos de los sacerdotes que suscribieron el documento crítico con su nombramiento le han trasladado que tienen “un disgusto grande” porque “no suponían que esas palabras iban a ser presentadas en los medios de comunicación”, sino que pensaban que era “una comunicación interna en el seno de la Iglesia”.

“Bastantes se han puesto en contacto conmigo y éste ha sido el comentario generalizado, al mismo tiempo que me han dicho que no tienen nada contra mí, sino que están molestos por el proceso de elección”, añadió.

En cualquier caso, señaló que la polémica suscitada por su llegada al Obispado de San Sebastián no es “un caso único” ya que la Iglesia “está formada por hombres y mujeres de carne y hueso” y, por tanto, “los problemas internos existen”. De este modo, indicó que, aunque “lo ocurrido en Donosti no es frecuente”, existen “otros casos” en que las Diócesis “han vivido momentos de gran turbulencia ante la llegada de un obispo y, sin embargo, ahora viven una comunión muy gozosa”.

“Confío en que éste sea el futuro de nuestro caso”, manifestó José Ignacio Munilla, que lamentó “el mal ejemplo que hayamos podido darle a la sociedad” y agregó que “guardamos intacta una ilusión por avanzar”.

El obispo de San Sebastián, que agradeció a su predecesor Juan María Uriarte que le facilitara “la transición”, indicó que “contaba” con la situación que iba a encontrarse teniendo en cuenta los “precedentes” de nombramientos anteriores en el País Vasco. “Sabía que el asunto era complicado”, reconoció.

En cuanto a la marcha de los vicarios generales de la Diócesis de Guipúzcoa, indicó que “estaba consensuado” y recordó que “no han dimitido”, sino que estos cargos “cesan con la marcha de obispo”, y explicó que le plantearon que “tenían también deseo de comenzar una nueva etapa en la vida, y yo se lo bendije”. Según indicó, el proceso de formación del nuevo equipo, se hará “poco a poco”.

PERFIL POLITICO MENOS MARCADO

Tras apostar por que los obispos o sacerdotes deben tener “mucho cuidado” para tener “el perfil político menos marcado que se pueda” y “relativizar mucho las sensibilidades políticas” y no manifestarlas “nunca ante sus fieles”, aseguró que su trabajo como párroco en Zumarraga le resultó “sencillo”, por lo que consideró que “los problemas muchas veces vienen de arriba”, y no de los ciudadanos, y apuntó que también “hay forofos que no pueden hacer bien”.

Munilla señaló que, como afirmó el propio Uriarte en su despedida, “hay lecturas del País Vasco desde fuera distorsionadas” y agregó que “también hay lecturas desde aquí de lo que es la Iglesia de fuera del País Vasco distorsionadas”. “Hay falta de comprensión mutua”, lamentó, convencido de que “estamos mucho más en comunión de lo que suponemos”.

El nuevo obispo se mostró partidario de que la Iglesia no está “para hacer valoraciones políticas”, aunque “otra cosa es que pueda haber una ley determinada que incide en valores morales claramente”. “Pero eso no es meterse en política”, concluyó.

HAITÍ

Por otro lado, se refirió a las críticas que recibió tras las declaraciones realizadas en una cadena de radio sobre la tragedia de Haití y reconoció que entiende que, si un ciudadano escuchando “el titular que dice que 'Munilla dice que hay males mayores”, se tiene que “quedar perplejo”.

El obispo de San Sebastián, que recordó su llamamiento a la solidaridad con los damnificados en Haití y que ya se “han movilizado 100.000 euros” desde Caritas, explicó que realizó sus manifestaciones trasladando una pregunta que anteriormente había respondido en Radio María sobre “cómo compaginar la existencia de un Dios, que es padre y es bueno, con el sufrimiento de las víctimas inocentes”.

De esta manera, añadió, efectuó “una explicación teológica” señalando que, “aunque esos inocentes estén sufriendo, no se alejan de Dios, sino que rezan más”, y recurriendo a “un explicación de Santo Tomás de Aquino que hace una distinción entre los males físicos y los males morales”.

Por ello, consideró que el “titular” que se extrajo fue “injusto” porque “sugiere desinterés por mi parte” hacia las víctimas y aseguró que le provocó “un gran disgusto”.

En cualquier caso, esperó que su “futuro” no sea “como esta semana” y reconoció que “suspiro por que pasemos página”, añadiendo que habrá que tener “mucho cuidado” sobre cómo “trasladamos las cosas” a los medios de comunicación “generalistas”.