Nanas y latidos de corazón para paliar el estrés en los bebés prematuros

La unidad de Neonatología del Hospital Universitario de Canarias utiliza desde hace siete meses, y a propuesta de la Asociación Prematuros sin Frontera de Tenerife, una terapia basada en nanas que tienen como fondo el sonido de los latidos del corazón y que, al parecer, ayudan a disminuir el estrés de los recién nacidos prematuros.

La pedagoga y presidenta de Prematuros Sin Fronteras, Elena Melián, indicó que esta terapia se aplica ya en varios hospitales estadounidenses y, en concreto, aludió al Children's Hospital Center of Akron de Ohio, en el que, dijo, se ha constatado que bebés nacidos entre las 25 y 30 semanas de gestación mejoran su estado con esta terapia musical.

Melián dijo que en concreto se observó cómo les daban el alta un promedio de doce días antes que a los bebés que no habían escuchado la música.

Añadió que en los siete meses que se lleva aplicando esta terapia en el Hospital Universitario de Canarias se ha tratado a unos 70 bebés prematuros, en los que se ha observado una mejoría en su estado.

Apuntó además que el personal de enfermería del Hospital Universitario de Canarias ha observado que al añadir esta terapia musical a los recién nacidos prematuros, sus frecuencias cardiacas y respiratorias se estabilizan, aumentan las saturaciones de oxígeno y disminuye la frecuencia cardiaca en el casos de neonatos con taquicardias.

Melián indicó que además esta terapia favorece el sueño y hace que los bebés estén menos irritables y lloren menos.

Compensar los estímulos negativos

La especialista, que fundó en 2005 esta asociación junto con padres de niños prematuros, indicó que el sonido del latido del corazón produce un estímulo positivo en el bebé, ya que es de los sonidos que escucha cuando se encuentra en el interior de su madre.

Agregó que al contrario que le sucede a un bebé nacido en un embarazo a término, en el que esos estímulos positivos son sustituidos por otros también positivos, como el contacto con sus padres, en un bebé prematuro esta circunstancias no se produce ya que es introducido en una incubadora y sometido a tratamiento.

Por ello la terapia basada en nanas intenta compensar esos estímulos negativos que percibe el bebé en esa fase de su vida y es la propia reacción del niño prematuro la que determina la duración de la terapia, que suele durar entre 15 y 20 minutos.

Esta terapia se suele aplicar dos veces al día introduciendo un pequeño altavoz dentro de las incubadoras, así como en el sonido ambiental para que puedan recibir sus beneficios aquellos bebés que están en cunas térmicas o convencionales.

Melián indicó que aunque ahora sólo se aplica en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, la pretensión es a corto plazo incorporarla también a la Unidad de Vigilancia Intensiva Neonatal, así como a la UVI pediátrica del Hospital Universitario.