“Los Objetivos de Desarrollo Sostenible funcionan como la brújula que va a permitir orientar y darle un marco temático al Aprendizaje-Servicio”
François Vallaeys es doctor en Filosofía, materia en la que ha ejercido la docencia en Perú. Es un destacado impulsor del concepto de la Responsabilidad Social Universitaria (RSU) y director académico de la Unión de Responsabilidad Social Universitaria Latinoamericana (URSULA). Además, fue el creador del Observatorio Regional de Responsabilidad Social para América Latina y el Caribe (ORSALC) de la UNESCO. Participa con una ponencia en el X Congreso Nacional y IV Internacional de Aprendizaje - Servicio Universitario (ApS(U)10), organizado por la Red Universitaria de Aprendizaje-Servicio que conforman, entre otros, las dos universidades canarias.
¿Qué es la Responsabilidad Social Universitaria (RSU)?
Es un movimiento que empezó en Latinoamérica, inspirado en el concepto de Responsabilidad Social Empresarial, y es Chile, en el año 2000, el primer país que comienza a preguntarse cuáles son los impactos que las universidades tienen hacia la sociedad y el medio ambiente. La RSU se contemplaría como una obligación de administrar esos impactos, lo que obliga a tener una mirada autocrítica. Implica también una mirada de innovación porque las instituciones de educación superior son responsables de conseguir una sociedad tecnocientífica, pero más justa y sostenible. Y es eso lo que debemos crear.
¿Es algo que impulsan ya todas las universidades?
Está creciendo muy rápido. Creo que la mayoría de las universidades entienden que tienen un nuevo desafío, pero del dicho al hecho va un trecho. Todavía falta mucho trabajo para realizar las renovaciones internas que permitan administrar estos impactos negativos que la educación superior tiene, entre ellos la sobreespecialización. En URSULA ya hay más de 180 universidades que cumplen con un autodiagnóstico que analiza sus ámbitos de gestión, formación, investigación y participación social. Hay países que ya se han dotado de una legislación de la educación superior que habla directamente de RSU como Perú, Brasil, Chile o República Dominicana. Por lo tanto, va ganando terreno, aunque todavía lejos de lo que debería ser.
Está participando en un congreso que relaciona el ApS con los ODS… ¿Cómo definiría el ApS?
El Aprendizaje-Servicio es una de las metodologías dentro de la gran filosofía de cambio institucional que representa la RSU, está incluido dentro de la RSU. Se trata de todos los métodos pedagógicos que van a permitir al estudiantado aprender lo que tiene que aprender sirviendo una causa social y/o ambiental. Llevan a cabo actividades que no son para obtener una nota sino para mejorar un problema social, y al contribuir a ese problema social obtienen una nota. Esto, por supuesto, mejora la responsabilidad social del proceso de formación universitaria. El ApS se desarrolla fácilmente en América Latina porque basta salir de la universidad para encontrarse problemas muy graves. Incluso las propias universidades pueden tener ya en sí misma problemas sociales entre la población estudiantil. Por otra parte, el ApS está en todos los niveles educativos. Obviamente, es más fácil de trabajar el ApS que pretender ser una institución socialmente responsable, porque la RSU es un cambio que engloba a toda la institución. En cambio, el profesorado puede poner en práctica el ApS aunque su institución no sea socialmente responsable.
¿Qué relación existe entre el ApS y los ODS? ¿Cómo las universidades contribuyen a la consecución de los ODS a través del ApS?
La educación superior juega un papel muy importante enfrentando el reto de juntar a los diversos actores sociales a nivel local para promover el desarrollo sostenible. El ApS es una metodología que permite que el estudiantado en sus diversos cursos de carrera pueda participar en proyectos e iniciativas que contribuyan al logro de los ODS. Los ODS funcionan como la brújula que va a permitir orientar y darle un marco temático al ApS.
¿Cuáles son los principales frenos que encuentra el ApS (Aprendizaje-Servicio) en las universidades?
El principal freno es que la educación superior está organizada en instituciones a la vez muy horizontales y verticales. La RSU encuentra dificultades de comunicación entre las altas autoridades académicas y el profesorado. Por ejemplo, un profesor que lleva a cabo el ApS tendrá problemas administrativos para llevar a cabo sus iniciativas. En este caso la estructura no ayuda porque privilegia la clase magistral y la asignatura en un tiempo-espacio semanal muy limitado, y no acaba de reconocer iniciativas como el ApS.
¿Qué propone para impulsar el ApS y la responsabilidad social de las universidades?
Juntarse y escuchar. El problema de la educación superior es que somos doctos, ya lo sabemos todo. Necesitamos escuchar lo que está pasando en los territorios, en las fronteras de la ciencia y en la mente de nuestros estudiantes, porque ellos tienen mucho que decir sobre la obsolescencia de nuestro proceder. Esta época nos está demostrando que la educación superior está caduca y su fecha de caducidad es la fecha para alcanzar los ODS. Mi consejo sería sentarse a escuchar.
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