Un grupo de unos ochenta inmigrantes subsaharianos ha tratado este lunes de entrar en avalancha en Melilla a través del puesto fronterizo de Beni Enzar, el más importante de los cuatro que la ciudad autónoma tiene con Marruecos.
Según han informado fuentes policiales, el intento de entrada se ha producido en torno a las 5.00 horas de este lunes, pero la rápida actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que han cerrado la verja, ha evitado que los inmigrantes consiguieran su objetivo de acceder a territorio español.
Los inmigrantes han tenido que ser repelidos con material antidisturbio, al tiempo que un helicóptero de la Guardia Civil ha actuado de manera disuasoria.
El grupo de subsaharianos ha lanzado piedras contra los agentes desplegados, entre ellos miembros de la Unidad Básica de Actuación de la Guardia Civil llegados desde Sevilla hace unos días, especialistas en el control de masas.
Finalmente, los inmigrantes, que han tratado incluso de derribar la verja del puesto fronterizo, han podido ser dispersado gracias a la colaboración de las autoridades marroquíes.
Éste es el quinto intento de entrada de inmigrantes que se registra en la ciudad autónoma en el último mes, desde que el pasado 26 de octubre las lluvias derribaran parte del vallado fronterizo.
Decretado el 'máximo nivel de alerta' en la vigilancia y control tras la avalancha
La Delegación del Gobierno en Melilla mantiene el máximo nivel de alerta en la vigilancia y control del perímetro fronterizo que separa la ciudad autónoma y Marruecos, después de producirse la madrugada de este lunes el intento de entrada de inmigrantes más numeroso de los últimos meses.
A preguntas de los periodistas, el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, ha informado de que el puesto fronterizo de Beni-Enzar, por donde 150 inmigrantes han intentado entrar este lunes a la fuerza y utilizando piedras y palos, está reforzado durante la noche por una dotación de la Unidad de Intervención Policial (UIP) del Cuerpo Nacional de Policía.
Además, 36 agentes de la Guardia Civil de los Grupos Rurales de Seguridad (GRS) que llegaron la pasada semana a Melilla por los intentos de avalancha tras las fuertes lluvias siguen reforzando el perímetro fronterizo, donde la situación actual es de “absoluta normalidad”.
Asimismo, un helicóptero de la Guardia Civil mantiene la vigilancia permanente para localizar y prevenir intentos de entrada masiva de inmigrantes a Melilla.
El delegado del Gobierno ha destacado la “enorme capacidad de esfuerzo y eficacia” de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ante los cinco intentos de entrada de inmigrantes que se han registrado en Melilla desde que el pasado 26 de octubre las lluvias derribaran parte del vallado fronterizo.
Además, ha subrayado la “colaboración y trabajo continuo” que mantienen la Policía Nacional y la Guardia Civil con las fuerzas de seguridad marroquíes “para evitar el éxito” de los intentos de entrada irregular a Melilla por parte de los inmigrantes.
“A pesar de la situación excepcional en la que nos encontramos, hay que destacar que los refuerzos de la frontera han impedido que estos intentos lleguen al éxito”, ha dicho Escobar.
El delegado del Gobierno ha argumentado que el aumento de los intentos de entrada masiva de subsaharianos que se ha registrado en las últimas dos semanas se deben a las fuertes lluvias caídas en Melilla a finales de octubre, que han dañado las vallas de la línea fronteriza.