Los Reyes Magos son un compromiso donde no caben retrasos y hasta que cae la noche, el Oriente más cercano trabaja en un garaje junto a la playa de Las Canteras. Desde hace 55 años, la Casa de Galicia organiza la donación de más de 46.000 juguetes y 68 toneladas de comida para los más necesitados.
Quedan 21 días para la llegada de los Reyes Magos y Álvaro Rodríguez, de cinco años de edad, tiene muy claro lo que quiere que le traigan. Lo escribió como pudo en una carta que ya han leído todos en su familia y espera entregarla lo antes posible para que no se traspapele en Oriente. Él tiene su propia estrella y el 6 de enero, el zapato estará lleno de ilusión. Otros niños, aproximadamente 10.000 en la provincia de Las Palmas, jugarán la mañana de Reyes con la solidaridad de la Casa de Galicia.
Desde hace 55 años, la Casa de Galicia de Las Palmas de Gran Canaria reparte a las familias más desfavorecidas juguetes y alimentos. El año pasado, en total se entregaron 8.000 prendas de ropa, 46.000 juguetes y 68 toneladas de comida no perecedera. “Y vamos a más”, explicó Ricardo Villares, presidente de la Institución. Villares comenta que “las cifras bailan al son de la inmigración y en los últimos años la lista de los más necesitados crece con nombres extranjeros”. Así, municipios como La Aldea de San Nicolás, que nunca antes pidió ayuda para los niños en Navidad, en las últimas fiestas nos hacen llegar las demandas de las familias de los inmigrantes temporeros.
Pese al aumento “ningún niño a nuestro alcance se quedará sin ilusión” afirmó el presidnete de la La Casa de Galicia, aunque reconoció que este es un propósito con “mucho trabajo detrás”. Los 100 voluntarios ya están manos a la obra, incluso el rey Baltasar, que en lo que espera la llegada de la cabalgata de Reyes, también ayuda a cargar cajas. Mientras, las costureras arreglan su vestido de hilo plateado y terciopelo. “Los juguetes, alimentos y ropas no caen del cielo, es necesario contar con el trabajo y las donaciones de los grancanarios”, explicó Enma Muiños, encargada de la comisión de juguetes.
En este sentido, Villares se muestró agradecido a las familias canarias que todos los años entregan juguetes a la Casa de Galicia y destacó como “es encomiable que las administraciones políticas también participen en esta labor”. Precisamente, para estas fiestas, los militares volverán a prestar camiones para el transporte de las cajas, el Cabildo de Gran Canaria ya aprobó una partida de 25.000 euros destinados a comprar comida, regalos y gestionar algunos gastos de la cabalgata de Reyes, en la que también participan los voluntarios. El Gobierno de Canarias aumentó su partida de años anteriores y donará 6.000 euros, los mismos que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. “Sin duda, la suma total es una aportación muy importante, aunque sólo supone un siete por ciento de los gastos de organizar una tarea como esta”, aclaró el presidente.
“Es duro, pero reconfortante. Lo único que deja un mal sabor de boca son los que usan la picaresca para conseguir más regalos, solemos encontrarnos algunos casos y este año, no va a ser menos”, auguró Villares. Un asunto como este se lleva con la elegancia de la experiencia, “después de tantos años, la organización y el voluntarismo ha pasado por muchas pruebas de fuego, por lo que es fácil detectar a los 'más listos' y quitarles importancia”, dijo en un guiño el presidente.
“Es muy difícil colarse”, todas las demandas fuera de la capital se tramitan a través de los ayuntamientos, las que provienen de Las Palmas de Gran Canaria, que representan un 70% del total, deben venir acompañadas de fotocopias del libro de familia y una carta de referencia del distrito al que pertenece. “No es complicado, en la ciudad hay muchos canales que facilitan la tarea: Colectivos, parroquias o asociaciones de vecinos, entre otros”.
El único requisito para recibir ayuda en Navidad de la Casa de Galicia, es tener una situación económica sensible. A los que quieren ayudar se les pide que trabajen y al resto de los ciudadanos que colaboren con un regalo “no bélico” o comida “que aguante, como el aceite, alubias, habichuelas, arroz o atún en conserva, las golosinas están bien, pero no alimentan y las necesidades son otras”, aclaró Villares. “Si donan juguetes que procuren que no estén rotos, ¿regalarían a su hijo un coche sin ruedas, un puzzle sin piezas o una muñeca a la que le falta un ojo o una pierna?”, razonó Muiños.
Que las cosas salgan bien con tantos números, entradas y salidas de juguetes o cajas de comida, requiere “previsión y paciencia”, a veces el mayor de los problemas es saber que regalo meter en un paquete para un niño de siete años. Justamente, María Rosa Sánchez, voluntaria de la Casa de Galicia, sostiene dudosa una guitarra eléctrica infantil: “Hacemos cajas para una gran franja de cambios, desde niños recién nacidos hasta los que ya tienen doce años y piensan más en tecnología y en independencia, ¿a quién le pongo la guitarra?”.
Imbuida en su trabajo, como sus compañeras, preparan los primeros pedidos. “Ya hay cerca de 3.000 solicitudes, pero es sólo el principio”, explicó Muiños. El gran día para la entrega es el 4 de enero, aunque los paquetes destinados a otras localidades de la Isla, salen de la Casa antes. Telde, Santa Lucía o San Bartolomé de Tirajana, que son los municipios que más solicitudes envían después de la capital, recogen los paquetes pronto para que todo esté listo en la noche de Reyes.
Se trata de un compromiso donde no caben retrasos y hasta que cae la noche, el Oriente más cercano trabaja en un garaje junto a la playa de Las Canteras. “El mejor regalo de Reyes para la Casa de Galicia sería una nave más grande, disponible durante dos meses al año y cerca de la zona portuaria para facilitar el trabajo y la entrega”, confesó Villares. Mientras, hacen lo que pueden y donan un trozo de Navidad a los que no pueden comprarla.