Los pacientes con COVID-19 ya ocupan siete plantas en el Hospital Insular Materno Infantil de Gran Canaria
El Hospital Universitario Insular Materno Infantil de Gran Canaria (CHUIMI), el de referencia para el área sur de salud de la isla, ya ha habilitado una séptima planta para pacientes con COVID-19. Este lunes permanecían ingresadas en las áreas destinadas en el complejo para esta enfermedad 277 personas, 35 más que hace una semana. De ellas, 30 estaban en la Unidad de Medicina Intensiva (UMI), según el informe diario que reporta la dirección.
Hace siete días, el centro reservaba para el tratamiento de pacientes que han dado positivo por coronavirus, que deben permanecer en cuarentena o sobre los que existe una alta sospecha de contagio dos plantas del edificio del Hospital Insular (11 sur y 11 norte) y otras tres del contiguo inmueble del Materno Infantil (la 5B, 7A y 8A). El incremento de la presión asistencial ya obligó a principios de la pasada semana a abrir una nueva zona en el Insular para los pacientes COVID, la 10 sur. En el último informe, publicado este lunes, se le añade una séptima, la 9 del ala norte.
El uso habitual de la mayoría de estas plantas es el ingreso de pacientes que deben someterse o han sido sometidos a intervenciones quirúrgicas de distintas especialidades (Cirugía General y Digestiva, Cirugía Mayor Ambulatoria, Cirugía Vascular, Neurocirugía...) Hay que recordar que, en aplicación del plan de contingencia, la actividad quirúrgica en el complejo se limita desde hace ya más de un mes a las operaciones urgentes y oncológicas no demorables, entre otras razones por la imposibilidad de hacer uso de la unidad del despertar y de reanimación postanestésica, en la que se reponen los pacientes recién operados. Y es que estas áreas se han convertido en esta sexta ola en una ampliación de la Unidad de Medicina Intensiva (UMI).
Este lunes había 30 pacientes con COVID-19 en la unidad de críticos del Hospital Insular. La dotación habitual de la UCI es de 32 camas. Sin embargo, durante la pandemia se han habilitado otras zonas que disponen de respiradores para poder asumir la sobrecarga asistencial. En el área del despertar y de reanimación hay capacidad para 18 plazas y en la zona de Cirugía Mayor Ambulatoria, para otras cuatro. El plan de contingencia contempla, además, la posibilidad de usar los quirófanos como camas UCI si la presión asistencial lo requiere.
En el caso del Materno Infantil, desde agosto se ha cerrado una de las dos plantas destinadas al ingreso de las mujeres que acaban de dar a luz y los recién nacidos para situar en esas camas a pacientes con diagnóstico confirmado de COVID o que deben estar en cuarentena.
Del total de pacientes ingresados en planta, 190 han dado positivo, 35 permanecen en cuarentena, 21 han sido ya negativizados y sobre otro hay una alta sospecha de contagio. La sexta ola se ha caracterizado por un ingente número de contagios debido a la alta contagiosidad de la variante ómicron. Aunque la proporción de casos que deben ser ingresados con respecto a los diagnosticados es muy inferior a la de fases precedentes, debido, en gran medida, a la vacunación (que reduce el riesgo de padecer casos graves), la cantidad de positivos que se está registrando ha tensionado los hospitales canarios hasta niveles nunca vistos en la pandemia.
A las dificultades por el aumento de pacientes con coronavirus se le suma la gran cantidad de bajas registradas en la plantilla del complejo. Desde el 1 de enero han sido contagiados 667 los trabajadores del Insular Materno Infantil. En los últimos tres días, del viernes al domingo, han sido 70 los que han dado positivo en las pruebas realizadas.
En el complejo se han declarado cuatro brotes de COVID-19. El mayor, notificado el pasado 12 de enero, se da ya por inactivo. Se detectó en la planta 7 del ala sur del Insular (Oncohematología) y afectó a once pacientes y dos trabajadores. Todos permanecen estables. En estudio continúan otros tres brotes en las plantas 2, 4 y 9 norte del mismo edificio, con un total de 8 pacientes contagiados.
La tasa de positividad ha ido disminuyendo progresivamente este fin de semana. El viernes se hicieron 1.001 test de diagnóstico de infección activa de COVID-19 en el centro, de los que 367 (el 36,66%) dieron resultado positivo. El sábado se registraron 309 contagios tras 919 pruebas (33,62%) y el domingo, 215 de 751 (28,6%).
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