El Parlamento pide adelantar a los 45 años el plan de detección precoz del cáncer de mama

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El Parlamento de Canarias ha instado este martes al Gobierno autonómico a ampliar la cobertura del Plan de Detección Precoz del Cáncer de Mama a las mujeres de entre 45 y 79 años, pues los datos científicos demuestran que cada vez son más las mujeres jóvenes afectadas por esta enfermedad.

De esta manera se alinearían las prácticas en este ámbito con las recomendaciones de la UE y se daría atención a las especificidades de la población canaria, según ha indicado la diputada socialista Yaiza López, promotora de esta iniciativa, que fue aprobada por unanimidad.

Esta petición se ha incluido en una proposición no de ley en la que además se pide a la Consejería de Sanidad que aumente los recursos en infraestructura y personal para las unidades de cribado de cáncer de mama que incluyan la adquisición de tecnologías avanzadas y la formación continua del personal sanitario.

También pide incrementar el número de unidades móviles para asegurar que todas las mujeres, especialmente en zonas rurales y de bajos recursos, tengan acceso a diagnósticos precisos y oportunos.

Asimismo la Cámara solicita que se desarrollen campañas de concienciación pública sobre la importancia del cribado del cáncer de mama enfocadas en la autoexploración y la detección precoz dirigidas a todas las mujeres, con especial atención a los grupos de edad más jóvenes y a las zonas con menor acceso a información y recursos sanitarios.

Además pide al Gobierno de Canarias que a su vez inste al de España a establecer un marco de regulación que iguale las coberturas de las pruebas diagnósticas del cáncer de mama entre las distintas comunidades autónomas.

En la iniciativa se recuerda que en Canarias se detectaron 1.604 casos de cáncer de mama en 2023, según los datos de la Asociación Española Contra el Cáncer y se indica que en el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer se recomienda que se establezca el cribado para mujeres de entre 45 y 79 años, e incluso más jóvenes si la situación epidemiológica lo justifica, además de la puesta en marcha de protocolos para realizar el cribado de este tipo de cáncer también en varones.

En el caso de Canarias, debido a las circunstancias socio demográficas, alimentarias, y por la prevalencía de otras enfermedades intercurrentes vinculadas al desarrollo del cáncer, que tienen incluso un impacto superior, se propone, desde el punto de vista científico, que el umbral de edad se reduzca a los 40 años.

La detección precoz es fundamental para luchar contra el cáncer, y especialmente el de mama, incrementando la esperanza de vida de las mujeres que lo padecen, se añade en la proposición no de ley.

Además los informes demuestran que está aumentando la prevalencia de esta enfermedad en mujeres jóvenes y, según datos de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, los casos en el grupo etario por debajo de los 40 años han aumentado en un 20%.

Sin embargo, las canarias menores de 50 años están fuera del Programa de Diagnóstico Precoz del Servicio Canario de Salud, que solo contempla la participación de pacientes entre los 50 y los 69 años.

“Una mujer de 46 años que viva en Canarias no puede hacerse una mamografía rutinaria en la Seguridad Social, mientras que este proceso ya se ha adoptado de manera rutinaria en otras regiones, debido a que sus sistemas de sanidad pública dan cobertura a través de programas de detección precoz de cáncer de mama a pacientes de entre 45 y 74 años, tal y como recomienda la Unión Europea”, agrega.

No obstante, en Canarias el cáncer de mama tiene una incidencia notablemente alta en mujeres menores de 50 años y según los datos más recientes, una de cada cinco mujeres con cáncer de mama tiene menos de 50 años, y un 10% de los casos se diagnostican en menores de 40 años.

En 2022, prosigue la iniciativa, se realizaron 1.543 diagnósticos de cáncer de mama, de los cuales 606 fueron descubiertos a través del cribado poblacional, lo que subraya la efectividad y necesidad de la detección temprana.

Por ello reitera que implementar un cribado a partir de los 40 años podría salvar vidas y mejorar la calidad de vida de muchas mujeres, reduciendo significativamente la carga de la enfermedad.