La plantilla de la Policía Canaria aumenta en 57 plazas tras unas oposiciones con quejas por irregularidades
La plantilla de la Policía Canaria aumentará en 57 plazas, según ha publicado este viernes el Boletín Oficial de Canarias (BOC) tras el proceso selectivo celebrado en los pasados meses. Numerosos opositores se quejaron de la vulneración de las bases de la convocatoria, así como del protocolo por el que se rigen las oposiciones de la comunidad autónoma.
El Boletín Oficial de Canarias (BOC) ha publicado este viernes una resolución que incluye el listado de las 57 personas seleccionadas para su nombramiento como funcionarios en prácticas y acuerda la apertura del plazo de 20 días hábiles para la presentación de los requisitos exigidos en la convocatoria de las pruebas selectivas para el acceso mediante turno libre al Cuerpo General de la Policía Canaria.
Transcurrido dicho plazo se dictará Resolución por la que se nombrará funcionarios en prácticas a las personas que cumplan los requisitos y que deberán superar el curso selectivo de formación básica impartido por la Dirección General de Seguridad y Emergencias.
Al finalizar, los funcionarios en prácticas que hayan superado el curso selectivo de formación se les adscribirá a un puesto de trabajo para realizar el periodo de prácticas. Completada esta etapa, la Dirección General de Seguridad y Emergencias nombrará a quienes hayan superado la misma como funcionarios de carrera.
Se trata de las primeras oposiciones de escala básica que realiza el cuerpo desde que se constituyera en el año 2010 con cien agentes. En aquel momento, una parte de la plantilla accedió mediante oposiciones (un proceso que se inició en 2008) y otra parte por concurso de traslado de policías locales, guardias civiles, policía nacional… Posteriormente, se han realizado concursos de traslado de inspectores y oficiales, pero hasta ahora no se había ampliado la plantilla base con oposiciones.
Sobre el método de revisión del examen también se palpa malestar. Hay quien asegura que no se le permitió verlo y que las explicaciones sobre su suspenso no fueron convincentes ya que había criterios dispares. Así mismo, los opositores podían ver perfectamente el código de su examen. Las pruebas físicas tampoco dejaron indiferente, ya que hay personas que la realizaron y que afirman que no fue grabada como sí ha ocurrido en convocatorias anteriores.
También se palpa malestar con la “pequeña familia” que se aprecia en la policía autonómica. Se trata de un cuerpo muy pequeño, de reciente constitución, por lo que numerosos opositores aseguran que existen lazos familiares o de amistad entre personas que se presentaron a este cuerpo con altos mandos o personas relevantes del mismo.