La posibilidad de que el Instituto Tecnológico de Canarias cierre tras más de 20 años como referente en la I+D+I aplicada en el Archipiélago deja en la incertidumbre una serie de proyectos e iniciativas en las que han venido trabajando sus casi 150 empleados en este período de tiempo. Algunos de ellos, según denuncia el portavoz del Comité de empresa, Antonio Ortegón, están ya “invisibilizados”, como por ejemplo la elaboración del documento para la RIS 3, es decir, el que pide la UE a las distintas comunidades autónomas para acceder a los fondos I+D+I en el período 2014-2020. Este último, fue redactado por el ITC, a pesar de que lo firme la Agencia Canaria de Investigación, sostiene.
La líneas de trabajo de este centro son, en ocasiones, la continuidad de lo que han venido desarrollando hasta ahora y otras son ideas que propone la plantilla para extraer mayor rentabilidad de este centro y ser más eficiente para la ciudadanía. De desmantelarse este centro, muchas quedarían a medio camino.
1. Fomento de las energías renovables
El ITC pretende, por ejemplo, que La Graciosa avance hacia la sostenibilidad a través del proyecto Generación Renovable con Almacenamiento y Consumos Inteligentes para la Operación de redes de distribución con Sistemas de Autoconsumo, que está en marcha y que abaratará la factura de la luz de los vecinos de esta isla, además de generar excedentes que podrán vertirse a la red a través del cable submarino que une la octava isla con Lanzarote. Para realizarlo, cuentan con un presupuesto de 2,5 millones y tendrá que ser ejecutado en dos años.
Este centro público ha sido pionero en actividades de estas características, como recuerdan sus trabajadores. Hace 20 años, instauraron uno de los primeros proyectos europeos basados en aerogeneradores conectados a desaladoras. Además, mencionan que el primer aerogenerador offshore de España también se inauguró en Canarias, en Arinaga, y ha sido promovido por el ITC.
Estudios sobre este ámbito, como SiNGULAR, sobre los efectos de la integración de energías renovables en redes eléctricas insulares, presentado recientemente, quedarían atascados de desmantelarse la entidad.
2. Cooperación al desarrollo
El ITC se ha convertido en todo un referente a la hora de implementar energías renovables o proyectos relacionados con la gestión del agua en África. Hace apenas tres meses, un equipo de técnicos se desplazó hasta Cabo Verde para impartir formación sobre normativa, metodología de análisis y depuración de aguas. Sin embargo, también son claves en Mauritania, Marruecos, Senegal…
Antonio Ortegón señala que actualmente hay solicitados una veintena de proyectos de los que el volumen de financiación global supera los 40 millones. Son iniciativas de cooperación que se desarrollan con otras entidades y que la UE pone en marcha a través del Programa de Cooperación Transfronterizo para la Macaronesia. La parte que le correspondería al ITC está financiada con algo más de 12 millones de euros y disponen de un período de tiempo hasta 2020.
3. Colaboración con hospitales
El departamento de ingeniería biomecánica del ITC presentó recientemente en el Hospital Doctor Negrín una reconstrucción de tórax y siete costillas elaboradas con titanio para una mujer que padecía cáncer. En este ámbito, este centro también colabora con otros hospitales de España.
4. Estudios para las propiedades de las microalgas
Hace apenas dos semanas, el Gobierno de Canarias firmaba con el Cabildo de Gran Canaria la creación de la Plataforma de Excelencia en Biotecnología de Algas (PEBA), para impulsar la economía azul de las Islas. Un acuerdo en el que participaría el departamento de Biotecnología del ITC, pero que ahora queda en la duda si podrá colaborar.
En este campo, el centro público tiene una experiencia reconocida con el desarrollo de distintos estudios o la creación de un banco genético marino.
5. Iniciativas de innovación empresarial
Actualmente, se está desarrollando el proyecto Open Mobile Learning Platform , cuyo objetivo es desarrollar una aplicación libre de formación empresarial para pymes y emprendedores, a través de dispositivos móviles. Tienen un período de ejecución hasta 2017 y un presupuesto de 167.725 euros.
No obstante, este no es el único plan relacionado con esta área, ya que el ITC también ha venido desempeñando actividades de formación y han colaborado con distintos programas europeos en este ámbito.
6. Trabajos especializados para el Gobierno de Canarias
El portavoz del Comité de empresa explica que el Ejecutivo regional utiliza el ITC como ente instrumental, pidiéndole que haga determinadas actividades, como por ejemplo, en el área de análisis medioambiental .
El ITC lleva el control de todos los residuos de pesticidas en verduras y hortalizas de consumo interno.“Cada tomate o cada plátano, ya sea producido aquí o sea una verdura importada tiene un control de sanidad para asegurar que los niveles de pesticidas están en los límites legales y que se lleva a cabo a través del departamento de análisis medioambiental de este centro”, asegura Ortegón.
Dicho departamento también realiza actualmente actividades de cooperación; regulación de contadores de agua (supervisar que están contando bien), contadores cisterna... En el área de combustibles, también controlan que los componentes tóxicos estén dentro de los niveles oportunos.
A pesar de estas líneas generales de actuación referidas, existen otras tantas, muchas de ellas recogidas en la memoria del 20 aniversario del ITC. No obstante, el portavoz del comité de empresa expone que hay una serie de retos que esta entidad se debería marcar, pues considera que se podría extraer mucho más rendimiento del centro si no fuera por el “desinterés” mostrado por el Ejecutivo, ya que “las actividades que nosotros hacemos no son ni más ni menos que las que nos dice el Gobierno de Canarias que hagamos”.
Retos del ITC propuestos por los trabajadores
Una de las razones en las que se basa el Gobierno para ejecutar el cierre de este centro es que es “inviable”. El comité de empresa propone abordar una serie de retos que para Canarias son estratégicos.
Por un lado, Ortegón menciona la importancia de ahondar en estudios que permitan avanzar en el camino hacia la autosuficiencia, ya que producir energía eléctrica en Canarias es más caro que en la Península. En concreto, el Archipiélago presenta un déficit tarifario de 1.500 millones de euros anuales en producción de energía eléctrica. “Si conseguimos caminar un poquito, habría capacidad de ahorro, aparte del desarrollo de tecnologías más respetuosas con el medio ambiente que el ITC está llevando a cabo.
Otros campos que enumera en los que el ITC sería clave son la gestión del agua, ya que se puede profundizar mucho más en las necesidades de Canarias en este aspecto y el búsqueda de herramientas de modernización del sector turístico.
Este centro de investigación puede “abordar la administracion masiva de energías renovables en aplicación de domótica, aplicaciones móviles para capturar al cliente, para fidelizarlo, para convertirnos en un escaparate para el cliente antes de la visita, durante y después”, defiende.
Sostiene que el nicho de trabajo es “inmenso” y que incluso podrían llevar a cabo investigaciones innovadoras en sanidad o educación, por poner algunos ejemplos.
El portavoz del comité de empresa del ITC señala que los trabajadores han puesto de su parte para llegar a un acuerdo. Sin embargo, considera que después de haberse sometido en otras ocasiones la plantilla a reducciones salariales, la entidad debe comprometerse de forma real a que el proyecto sea viable. Según afirma, desde el primer mandato de Paulino Rivero, el presupuesto de la empresa ha caído en un 80%.
“No caeremos en el error de la última vez”, afirma Ortegón. Y es que, después del último recorte del 14%, considera que ni el Ejecutivo ni la Dirección han hecho lo posible por garantizar esta viabilidad, sino que, por el contrario, lo han ido desmantelando.
El portavoz de los trabajadores indica que el Gobierno centra las claves del problema en los salarios del personal, pero este planteamiento “carece de toda lógica”. En primer lugar, porque una plantilla como la del ITC altamente especializada cobra menos que el promedio del sector público empresarial, explica.
“Yo dudo de que lleguemos a algún acuerdo en esta situación”, asegura. Y es que, para Ortegón lo que está haciendo el Gobierno es no sólo destruir casi 150 puestos de trabajo sino destruir oportunidades para esta tierra y la apuesta por la I+D+I aplicada de este instituto, con unos niveles de calidad “más que aceptable para los recursos con los que contamos”, apunta. Sostiene que el Gobierno de Canarias está haciendo una “auténtica canallada” para lo que esta tierra se merece.
Una parte de los trabajadores del ITC también reprocha que al tiempo que se produce este desmantelamiento, se ponga la primera piedra del Parque Empresarial Hogar Gomero, relacionado con el ITER de Tenerife. “Si el ITC tuviera sólo una cuarta parte de la potencia eólica de la que es titular el ITER esta empresa no sólo sería rentable sino que sobría dinero”, asegura Ortegón.
La plantilla ha lanzado una nueva campaña de recogida de firmas en la plataforma Change.org. Además, Nueva Canarias ha solicitado la comparecencia del consejero de Industria Pedro Ortega en el Parlamento de Canarias.