El portavoz del grupo parlamentario socialista, Francisco Hernández Spínola, ha pedido al nuevo consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Fernando Bañolas (CC), que “por prudencia”, y tras conocerse algunos datos “de auténtico escándalo” sobre la adjudicación del servicio de hemodiálisis del Hospital Universitario de Gran Canaria y el Hospital Doctor José Molina Orosa de Lanzarote, se plantee si “debe mantener en sus puestos” al director general del Servicio Canario de Salud y otros altos cargos, ya que estos son los mismos que tenía el PP.
Hernández Spínola ha solicitado “colaboración” al consejero, ya que diez días después de haber solicitado el expediente aún no se lo ha trasladado. “No quiero creer que el consejero con su actitud trate de obstaculizar la actividad parlamentaria”, ha expuesto al tiempo que añadió que tal vez la razón de la tardanza esté en que “a lo mejor el equipo técnico de la Consejería no le ha pasado el expediente. El equipo directivo es el mismo, el del PP”, subrayó.
En esta línea, el portavoz ha indicado que ha existido una “falta de transparencia” y “opacidad”. Así detalló que Bañolas ha indicado que este martes trasladará al grupo parlamentario la documentación. “Le pedimos que colabore. Es su obligación aclarar estas cuestiones”, dijo para recordar que ha sido el propio consejero quien ha reconocido que hubo modificaciones en el pliego de cláusulas. “Es un hecho importante”, ha afirmado para preguntarse por quién fue quien varió el documento.
El parlamentario señaló que si no hubiera habido modificación la empresa Lifeblood, una constructora, no podría haber sido la adjudicataria ya que no contaba con el requisito de la experiencia. Asimismo dijo Hernández Spínola, haciéndose eco de lo publicado por los medios de comunicación, que se trata de una empresa “durmiente” que podría estar relacionada con el caso Gürtel.
En este punto, dijo que hay que aclarar la relación que ha tenido Javier Artiles, un asesor externo del Servico Canario de Salud, en el asunto, ya que “ha mentido” cuando dijo que no tenía nada que ver. “Me consta que medió en mayo entre la Caja Insular de Canarias para que adquiriera material de hemodiálisis y se lo arrendara a la empresa”, argumentó para puntualizar que su contacto era Mario Romero Mur.
“Es un asunto turbio”, continuó el diputado para aludir a una supuesta “componenda de tipo político empresarial con conexiones familiares”. “Queremos llegar hasta el fondo”, insistió Hernández Spínola para recordar que esto afecta a la ex consejera, Mercedes Roldós (PP), ya que se da la responsabilidad política. De igual forma, el diputado afirmó que “si alguien pretende borrar este asunto del mapa, esto no será posible”. “No lo vamos a permitir”, ha añadido.
En el marco de La Caja
El diputado socialista, asimismo, señaló que no le parece correcto que un miembro del Consejo de Administración de la Caja Insular de Canarias favorezca a un negocio familiar, aunque precisó que en este caso la Caja “nunca se comprometió con la empresa, ni compró aparatos, ni avaló, ni compró ningún seguros”. “No tomó decisiones, sino que hubo un marco de negociaciones previas”, matizó.
Explicó que debe ser en el marco de la Caja dónde se debe dilucidar si la actuación fue la correcta. Expuso que sí sabe que ha habido tensión en el último consejo de administración por este asunto y sí precisó que “si hubiera relación contractual entre la Caja y Lifeblood sería distinto nuestro planteamiento”. Detalló que lo sucedido merece un reproche “ético y moral”.
Con respecto a las iniciativas impulsadas por el PSOE en la Cámara sobre este asunto, dijo el portavoz que se harán públicas una vez hayan estudiado el expediente.