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La Iglesia pide “cordura” ante la Bajada de la Virgen del Pino

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

El Obispado de la Diócesis de Canarias ha pedido este miércoles a los fieles “cordura” ante la bajada de la Virgen del Pino a Las Palmas de Gran Canaria del próximo sábado, un acontecimiento que no se producía desde hace 14 años y que se espera que congregue a más de 150.000 personas.

Desde el siglo XVII, la Iglesia ha trasladado la imagen de la Virgen desde su basílica de Teror a la catedral de Gran Canaria en 50 ocasiones, la mayoría de las veces para rogar por el fin de una sequía o una epidemia o por desastres naturales o guerras. En esta ocasión, lo hará para celebrar sus 100 años como patrona de la isla.

El obispo Francisco Cases ha anunciado además que la Diócesis ha marcado un propósito social para la bajada número 51 de la Patrona a la catedral: potenciar la acción de Cáritas ante una crisis que sigue castigando de forma muy dura a miles de personas, aunque las autoridades hablen ya de recuperación, ha advertido.

La Delegación del Gobierno, el Cabildo, los dos ayuntamientos implicados, la Cruz Roja y el Servicio Canario de la Salud tiene previsto movilizar a medio millar de efectivos de seguridad y sanitarios para velar por el buen desarrollo de esta peregrinación religiosa, que por la experiencia de anteriores ediciones (en el siglo XX hubo cinco bajadas) se espera multitudinaria.

El presidente del Cabildo, José Miguel Bravo de Laguna, y los alcaldes, Juan José Cardona y Juan de Dios Ramos, han subrayado que esta es una manifestación de fe, pero también un acontecimiento que traspasa lo religioso y que propicia una expresión de unidad de todos los grancanarios en torno a la imagen de su Patrona.

Ante ese carácter multitudinario, el vicario general de la Diócesis, Hipólito Cabrera, ha pedido a quienes participen en la peregrinación “cordura”, les ha instado a seguir los consejos de la organización y les ha llamado a “cuidar el medio ambiente”, de forma que el canino de Teror quede “lo más limpio posible”.

Dispositivo de seguridad

La Virgen del Pino saldrá de su basílica de Teror a las 6.30 horas del sábado, transportada por un todoterreno del Ejército del Aire, para encaminarse seguida por miles de fieles por la carretera GC-21 hacia la capital, a donde se espera que llegue por la tarde.

Las autoridades manejan algunas previsiones que indican que la peregrinación culminará en la catedral en torno a las 19.00 o 19.30 horas, pero insisten en que se trata de estimaciones basadas en anteriores años y en que todo dependerá de la cantidad de gente que participe y del ritmo que lleve la marcha.

La delegada del Gobierno, María del Carmen Hernández Bento, ha explicado que las distintas administraciones y el propio Obispado llevan meses trabajando en el dispositivo del sábado, para tener prevista cualquier incidencia y anticiparse a posibles problemas que, en ocasiones, han llegado a “quitarles el sueño”.

El dispositivo no solo incluye medidas de seguridad y atención sanitaria a lo largo de toda la ruta, sino que incluso ha obligado a pensar en un plan contra incendios, por si la bajada coincide con un día de calor, con condiciones de riesgo para posibles fuegos.

De hecho, por ese motivo se ha prohibido que la bajada de la Virgen del Pino se festeje con los tradicionales cohetes.

La Patrona de la Diócesis permanecerá en la catedral de Santa Ana hasta el 14 de junio, cuando emprenderá el camino de subida a Teror en otra peregrinación que también se espera multitudinaria.