La mujer saharaui acampada ante el Consulado de Marruecos en Canarias, Takbar Haddi, se encuentra “muy débil” después de 35 jornadas en huelga de hambre y de haber visitado en los dos últimos días el hospital, pero está dispuesta a seguir con su causa, según ha señalado ella misma a Efe.
Con su huelga de hambre, exige a las autoridades marroquíes que le entreguen el cadáver de su hijo y que se investiguen las circunstancias en que este fue apuñalado en El Aaiún, en febrero.
Haddi lleva ya cuatro días “sin fuerzas para asearse” como venía haciendo los últimos días, en el bar situado frente al consulado, y por las noches “apenas bebe agua” para no tener que levantarse para ir al baño, han relatado sus colaboradores en esta protesta.
Desde su entorno, se insiste en que la mujer está débil, pero se mantiene firme en su lucha gracias a “su fuerte carácter”, pese a tener que acudir al hospital el pasado domingo y el lunes para hacerse analíticas de sangre y glucosa, donde se negó a tomar cualquier alimento e insistió en regresar a su campamento lo antes posible.
Takbar Haddi ha comentado a Efe este jueves que seguirá con la huelga de hambre hasta que el España medie con Marruecos para recuperar el cuerpo de su hijo y ha denunciado que, por ahora, se han limitado a decirle que no es un problema político sino familiar.
A su campamento siguen acudiendo simpatizantes para mostrar su apoyo, como lo ha hecho este jueves por la mañana la nueva alcaldesa de Teror (Gran Canaria), Isabel Guerra.
Takbar Haddi lleva 35 días en huelga de hambre frente al Consulado de Marruecos en Las Palmas de Gran Canaria exigiendo el cuerpo de su hijo, que murió en El Aaiún el pasado 8 de febrero en una cárcel marroquí, días después de haber sido apuñalado.