La presión asistencial por casos de COVID-19 en los hospitales de Gran Canaria y Lanzarote ha aumentado desde hace varios días, lo que ha obligado a activar planes de contingencia, según ha indicado este martes la Consejería de Sanidad.
Los centros afectados son el Hospital Doctor José Molina Orosa, en Lanzarote, y el Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín y el Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil.
Para aliviar la presión en las unidades de críticos, el Hospital Doctor José Molina Orosa ha trasladado este lunes y martes a dos pacientes al Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil de Gran Canaria.
También se va a reforzar desde este martes el equipo de profesionales de las unidades de críticos con la presencia diaria de un especialista en medicina intensiva que se trasladará desde el Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria, en Tenerife.
El Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín mantiene estable su nivel de activación del plan de contingencia de manera que hay dos zonas habilitadas en Urgencias para pacientes COVID.
La unidad de hospitalización cuenta con dos alas habilitadas para pacientes COVID y está preparada una tercera planta por si fuera necesario utilizarla. El centro dispone de tres unidades destinadas al área de pacientes críticos.
El Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil tiene activada la segunda fase de su plan de contingencia.
En el área de hospitalización están habilitadas dos plantas (una para adultos y otra para obstetricia y pediátrica), con la ubicación de pacientes COVID en otra planta de hospitalización.
En cuanto al área para la atención de pacientes críticos, además de la UMI habitual, se ha abierto el área de reanimación y despertar para pacientes de patologías no COVID.