Los 50 alumnos de Primaria del colegio Norte de la capital grancanaria pudieron, por un día, destrozar sin que se les riña. Entre gritos, risas, patadas y lanzamientos en plancha, la escultura fue devuelta a su estado natural tras varios días de construcción y un mes de exposición.
Etual Ojeda, coordinador artístico de la obra, logró sentarlos a todos antes del comienzo de la actividad y les dio algunas pautas para que no hubieran incidentes en el destrozo, como tener cuidado con ciertas partes de arena dura o muy altas. Ni caso. Los niños en tropel, desde el momento en que se les dio permiso, hicieron una fiesta improvisada de esta curiosa actividad extraescolar.
Por su parte, la alcaldesa, Josefa Luzardo, que presenció el peculiar acto confirmó que la construcción del belén de arena tendrá continuidad, algo por lo que se congratuló el coordinador artístico de la obra. Ojeda espera que cada vez se dé más mimo a una iniciativa que, considera, “ha sido todo un éxito y añade un nuevo valor cultural a la ciudad para los turistas que nos visitan”.
Desde que se inaugurara, y según las estimaciones del Ayuntamiento capitalino, más de 130.000 personas de todas las edades han visitado la obra. Colectivos vecinales, hogares de ancianos, centros de educación especial, colegios de Primaria y Secundaria y ciudadanos en general pudieron disfrutar de esta enorme pieza de arte.