Los trabajadores de la naviera Armas-Artra han pedido a la empresa que informe de sus planes de futuro sobre el empleo en los centros de Canarias y que readmita a los 17 empleados despedidos en la provincia de Las Palmas.
Con esta finalidad, la Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras Canarias (FSC-CCOO) ha celebrado este miércoles una protesta contra estos despidos, sobre todo “en plena expansión de la compañía tras adquirir Transmediterránea” y tras anunciar “grandes inversiones” en la terminal del muelle de La Esfinge.
Al respecto, la organización sindical ha señalado que apostar por la expansión no significa estar a favor de una política de precarización y destrucción del empleo.
FSC-CCOO ha explicado que Armas ha llevado a cabo el despido de todo el personal de amarre de la provincia de Las Palmas, así como otras tres personas del citado puerto, “sin información ni negociación alguna con los representantes legales de la plantilla”.
“Esta actitud de falta de información y negociación ha vuelto a ponerse de manifiesto en la reunión de la comisión de clasificación profesional celebrada el pasado 13 de septiembre, donde los representantes de los trabajadores se interesaron por el futuro laboral de los amarradores de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, sin que la empresa proporcionara respuesta alguna a dicha inquietud”, explicó la organización sindical.
Asimismo, FSC-CCOO hizo especial hincapié en que la empresa no proporcionó información alguna sobre si estaba en sus planes despedir a más personas en los distintos centros de Canarias.
El sindicado recordó aquí que cuando Artra llevó a cabo el ERE a principios de este año debido a la integración de Trasmediterránea, los centros de trabajo de naviera Armas tierra en Canarias quedaron “explícitamente excluidos” del mismo.
Por este motivo, “la empresa no puede argumentar ahora dicha compra de la otra naviera como justificación de estos despidos”. “Esto es así --continuó-- porque los representantes de la plantilla de los centros de trabajo provenientes de Armas tierra no pudieron participar en la negociación de ese ERE para defender los derechos legítimos de la plantilla”.