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El trazado de una carretera vital para La Palma tras la erupción se topa con el rechazo de propietarios

Es una de las obras más importantes tras la erupción del volcán de La Palma: un trazado de 5,5 kilómetros que une el norte y el sur de La Palma por el oeste, una zona incomunicada por las coladas. La necesidad de contar con esta vía es urgente para muchos palmeros, que tardan cerca de una hora y media para trasladarse entre los municipios afectados (Tazacorte, El Paso y Los Llanos de Aridane) y el sur de la isla por la vertiente occidental, cerca de la costa. Antes de que la lava cortara las carreteras, el trayecto duraba apenas 15 minutos por la LP-213 o la LP-2. Pero el itinerario elegido ha desatado voces en contra: la Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan) ha criticado que se sacrifican 10 hectáreas para cultivo y propietarios de fincas afectadas han iniciado una recogida de firmas en contra al temer las expropiaciones.

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana emitió una resolución el pasado 22 de marzo para autorizar las obras por la vía de emergencia. La inversión asciende hasta los 38 millones de euros, con una partida de 9,2 millones específicamente destinada a expropiaciones. El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, anunció que las actuaciones comenzarían, previsiblemente, el 18 de abril y tendrían un plazo de ejecución de cinco meses aproximadamente, aunque sujeto a variaciones debido a la dificultad de efectuar trabajos sobre coladas, pues 2,5 kilómetros discurren por la lava.

La carretera tiene unos 5,5 kilómetros de longitud, que se divide en tres tramos que discurren entre Puerto Naos y Argual. Esta vía se trazaría al oeste de las montañas de La Laguna y Todoque, donde los espesores de colada son más reducidos y la afección superficial de esta es menor, según explicó el Ministerio de Transportes. Las dos primeras fases, que abarcan la zona más al sur, ya están concretadas, pero la tercera, que cierra la conexión con el norte, aún está pendiente de definirse entre las distintas administraciones.

Los trabajos han sido acordados entre la Dirección General de Carreteras del Ministerio, la Dirección General de Infraestructuras Viarias del Gobierno de Canarias, el Cabildo de La Palma y los ayuntamientos afectados. Sin embargo, propietarios de fincas por donde discurrirá la carretera han protestado porque dicen que no se les ha consultado y temen las expropiaciones. “Lo supimos por la prensa”; dice Elías Navarro, portavoz de la plataforma de afectados por la carretera de la costa, creada para protestar por la obra y que ya ha recabado casi 2.000 firmas en change.org en su contra.

Navarro, licenciado en Derecho y opositor para juez, dice que tiene una propiedad heredada en el barrio de San Borondón (Los Llanos de Aridane), una antigua bodega junto a una finca. Pensaba ampliarla de los 30 a los 70 metros para reconvertirla en una vivienda cuando surgió el volcán. Tres meses después pudo regresar y comprobó que no perdió nada, al igual que su familia, que se dedica al cultivo del plátano, vive por Argual (Los Llanos de Aridane) y tiene fincas repartidas por el Valle de Aridane. “Cuando regresé, con toda la ilusión del mundo, he visto que tengo que parar la obra por el tema de la carretera”, señala. Junto a su padre fue a pedir explicaciones al Cabildo: “Después de lo que nos dijeron fue el remate, el punto de inflexión para movernos”.

Poco a poco se fueron sumando otros propietarios de fincas y el pasado 4 de abril celebraron una reunión informativa y crearon la recogida de firmas bajo el lema Que no nos quite la administración lo poco que nos dejó el volcán. “A la plataforma se suman todos los vecinos de la zona, que tienen plátanos, que perdieron todo con el volcán y les quedaba solo ese trozo de terreno; iban a reconstruir su vivienda allí”, señala Navarro. El alcalde de Tazacorte, Juan Miguel Rodríguez Acosta, también ha respaldado sus reivindicaciones.

Navarro asegura que además de las fincas, las obras también afectarán a tres barrios y la charca de Tenisca, “que es enorme”. El portavoz de la plataforma aclara que no están en contra de la carretera: “Nadie la pone en duda, es necesaria, pero criticamos el trazado y creemos que hay otras alternativas para salvar los cultivos”.

Asprocan también ha emitido un comunicado mostrando su preocupación por la obra. Asegura que afectaría a unas 10 hectáreas de cultivos de plátano, a las que se sumarían fincas colindantes que “quedarían aisladas durante meses”. Por ello, ha reclamado que “las soluciones no deben pasar por un incremento del daño a la producción si es posible evitarlo”.

Ante las protestas, el consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, convocará este lunes, 11 de abril, una reunión en La Palma para consensuar una propuesta de trazado de la carretera que afecte lo menos posible a las viviendas y las explotaciones agrícolas de la zona. Al encuentro están convocados el Cabildo y los ayuntamientos afectados. La plataforma expresó su malestar al no haber sido invitada.

73.805 metros de carreteras afectadas

La lava del volcán de La Palma afectó a 73.805 metros de carreteras, la mayor parte en Tazacorte. El Gobierno de Canarias ya ha ejecutado una vía de 2,3 kilómetros con 1,7 millones de presupuesto que ha conectado Puerto Naos y La Bombilla con Las Manchas de Abajo y, de ahí, con el resto de la Isla a través de la LP-2. Los trabajos duraron 27 jornadas y han permitido un acceso más rápido a esta zona costera de la Isla al quedar sepultada la LP-213 que conectaba este área con la parte norte de Los Llanos de Aridane.

Además de la carretera de la costa, también está planteada la carretera que conecta La Laguna y Las Norias, dependiente del Cabildo de La Palma, que tiene una longitud de 3,2 kilómetros y cinco meses de plazo. Esta conexión entre el norte y sur de las coladas generará otros enlaces con otras pistas y caminos, abriendo la posibilidad a seguir recuperando espacios habitacionales y de cultivo atrapados entre coladas.

Otro proyecto previsto es el tramo de la LP-2 entre El Remo y La Zamora, que recupera una parte del trazado de la LP-2, una carretera que recorre toda la vertiente sur de la isla y que se quedó partida en dos a causa de las coladas volcánicas. Y también se ha anunciado, aunque sin plan concreto, una vía entre El Remo y Fuencaliente, una histórica promesa política en periodo electoral que nunca se ha ejecutado.