La Unión de Profesionales de la Comunicación de Canarias (UPCC) insta al presidente del Gobierno regional, Fernando Clavijo (CC), a mediar en la liberación del autor de un cómic sobre el dictador Obiang encarcelado en Guinea Ecuatorial.
El sindicato de periodistas recuerda que Canarias es una de las comunidades autónomas con más lazos comerciales con este país africano y que ha mantenido siempre “unas estrechas relaciones con la excolonia española, que tiene un Consulado en Gran Canaria”.
UPCC también pide a los diputados Ana Oramas (Coalición Canaria) y Pedro Quevedo (Nueva Canarias) que presionen al Ejecutivo estatal durante las negociaciones de los próximos Presupuestos Generales del Estado para que España solicite oficialmente la liberación de este hombre.
El sindicato explica que Esono, autor del cómic La pesadilla de Obi, una sátira sobre el régimen de Teodoro Obiang, vive con su familia fuera de su país y regresó hace unas semanas para renovar el pasaporte, al no habérsele permitido realizar este trámite en la Embajada de Guinea Ecuatorial en Madrid. Unos días después, cuando salía de un restaurante de Malabo, la capital guineana, fue detenido.
UPCC considera que la acusación de los tribunales guineanos contra Esono, “que ha aparecido en la televisión de su país esposado, como si fuera un criminal, es una más de las farsas judiciales típicas del régimen guineoecuatoriano, conocido por su violación sistemática de los derechos humanos”. Prueba de ello, son los informes de prestigiosas organizaciones internacionales como Amnistía Internacional o Human Rights Watch, señala el colectivo.
“Las autoridades del Estado no pueden mirar para otro lado mientras se cercenan los derechos humanos y la libertad de expresión en Guinea Ecuatorial, un territorio con vínculos históricos tan intensos con España como los que hay con América Latina”, matizan. Además, explican que ya la Asociación Profesional de Ilustradores de Madrid, dibujantes y amigos de Esono se concentró este martes en la sede consular de Guinea Ecuatorial en Madrid para pedir su liberación.