Violencia machista: la Fiscalía pide 30 años de cárcel para el hombre que mató a puñaladas a su expareja en Adeje en 2023

Pancarta en la concentración de la Red Feminista de Gran Canaria para condenar el asesinato machista de Hayate, en Adeje. EFE/Ángel Medina G.

Efe

15 de enero de 2025 16:46 h

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La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife juzgará la próxima semana con jurado a un hombre acusado del asesinato de su expareja en Tenerife en enero de 2023, y para el que la Fiscalía solicita 30 años de cárcel y el pago de 200.000 euros a los hijos de la víctima.

A esta cantidad se sumarían otros 20.000 euros al menor que resultó agredido cuando defendió a su madre, y en la cantidad que se fije cuando se conozca el resultado del informe médico y el psicológico para evaluar las secuelas psicológicas sufridas por los hijos, a la que se incrementará un 20%.

La pareja residía en el municipio tinerfeño de Adeje y eran padres de dos hijos, y el acusado además era padrastro de los que había tenido la víctima de una relación anterior.

En su momento la mujer decidió cesar la convivencia con el procesado por las vejaciones, humillaciones, agresiones y desprecios y después de incumplir órdenes de alejamiento y condenas por malos tratos que sufría, ruptura que el hombre no llegó a asumir.

Con posterioridad volvieron a convivir en el domicilio familiar, lo que el acusado aprovechó para someterla a un extremo control a fin de conocer los mínimos detalles de su vida, como eran los horarios de trabajo por lo que volvieron a separarse y se impuso una nueva orden de alejamiento.

En enero de 2023 se personó en el exterior de la vivienda con la intención de acabar con la vida de su mujer y para ello esperó a que llegara de su trabajo como recepcionista en un hotel.

Cuando la vio acercarse ocultó con su mano un cuchillo de grandes dimensiones de 18 centímetros de hoja afilada y un mango de 12, que sujetaba con unos guantes de látex que se había puesto para borrar las huellas y entonces se abalanzó sobre la mujer, quien al verlo le gritó que se alejara. 

A continuación la agredida comenzó a pedir ayuda desesperadamente, ya que el procesado la atacó de forma inesperada, sin que pudiera defenderse causándole heridas en los oídos, cadera, brazo derecho e izquierdo.

Al oír los gritos de su madre el hijo menor acudió al lugar y se lanzó encima del acusado e intentó quitarle el cuchillo, pero el hombre también lo atacó y le causó heridas en las manos.

Según la Fiscalía, el presunto agresor se levantó del suelo y aprovechando que la mujer estaba debilitada le asestó una última puñalada en el costado izquierdo que seccionó la arteria aorta, herida que resultó mortal.

Otro hijo que estaba en la casa acudió en auxilio de su madre, junto con un testigo y de esta manera consiguieron reducir y desarmar al hombre hasta que llegó la policía, que detuvo al agresor, así como los servicios sanitarios, que no pudieron salvar a la mujer.

Todavía se está pendiente del resultado de los informes forenses para determinar las secuelas psicológicas que este suceso ha provocado en los menores.

En su momento al acusado se le impuso una orden de alejamiento de medio kilómetro y prohibición de comunicarse con la mujer y con los menores que convivían con ella.

El procesado ya contaba con antecedentes penales por violencia de género tanto a la víctima como a los hijos, a los que también sometía a vejaciones, por lo que se impuso igualmente una orden de alejamiento.

La Fiscalía pide penas accesorias como que el acusado permanezca diez años en libertad vigilada tras salir de prisión, privación de la patria potestad de los hijos que tenían en común, que no se pueda acercar a los mismos durante 35 años y especialmente al menor al que agredió durante el ataque. 

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