De viviendas compartidas a domótica para personas dependientes: así es el nuevo modelo de cuidados de Canarias
Viviendas compartidas, pisos intergeneracionales, residencias más pequeñas o hasta 12.000 viviendas en las que la domótica hará más accesible la vida a personas dependientes. Es el ambicioso proyecto ‘Canarias te cuida’ que ha presentado el Gobierno regional este lunes y con el que pretende sentar las bases de un cambio en el modelo de cuidados, sostenido en su mayor parte por mujeres migrantes o en situación de vulnerabilidad. Para desarrollarlo se contará con 218 millones de euros, que vienen fundamentalmente de Europa y con los que se pretende pasar de un modelo de macrorresidencias a otro más cercano, humano y accesible que cuente con empleo de calidad.
El plan ha sido presentado a personal técnico y otras personas interesadas este lunes en el Teatro Guiniguada en un acto en el que participaron la consejera de Derechos Sociales, Noemí Santana, las viceconsejeras, Gemma Martínez y Sylvia Jaen respaldadas por el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres. En 2025, una de cada cuatro personas en el Archipiélago tendrá más de 65 años. Sin embargo, las responsables políticas han remarcado que el envejecimiento de la población isleña debe apreciarse como una oportunidad de crear nuevos nichos de empleo. “Debemos asumir que envejecer es parte de nuestra vida y hay que tomar las riendas para decidir cómo queremos que nos cuiden”, señaló Jaen, que aclaró que el proyecto no es una solución para personas mayores sino que consiste en poner los cuidados en el centro. Ligado a él se encuentra además el programa corresponsables, con el que desde el Ministerio de Igualdad se pretende crear una bolsa de personas cuidadoras para menores de 14 años.
Un plan con 15 proyectos
¿En qué consiste el proyecto? El primero de los ejes de actuación se centra en la cuidadora y en este apartado se desarrollarán cuatro programas que abarcan desde viviendas compartidas; con las que “se busca fomento de la convivencia intergeneracional entre personas mayores que no desean vivir solas y quieren mejorar su situación económica, y personas jóvenes que quieren emanciparse y buscan un alojamiento asequible en Canaria”, se resume en el documento del proyecto. Además, un programa de apoyo a la permanencia en el hogar (teleasistencia), con el que se pretende desplegar una red de centros de día de referencia que puedan dar servicios de apoyo y “acompañado de un sistema de monitorización no intrusiva a través de tecnologías de asistencia y prevención en el propio hogar”. Gemma Martínez apuntó en su intervención que serán unos 12.000 hogares en los que se comenzará a implantar. En este apartado también se incluye la creación de nuevos centros de atención sociosanitaria y la mejora de recursos ya existentes desde un enfoque centrado en la persona. En total serán unas mil plazas residenciales que se suman a las 5.000 previstas dentro del plan de infraestructuras sociosanitarias, que cuando finalice en Canarias quedará obsoleto ya que se requiere ya de unas 7.000 plazas más.
Otro de los ejes de actuación es el denominado como “la casa fuera de casa”. En este apartado se pretende fomentar el uso de viviendas compartidas o cohousing cuyo objetivo es el envejecimiento activo. El documento del proyecto resalta que se incorporará la perspectiva de género en la arquitectura y se contribuirá a la creación de nuevos nichos de empleo en el ámbito de la asistencia técnica y en la economía de los cuidados. Así mismo, se incluye en este eje un programa de ayudas directas a personas especialmente afectadas por la crisis de la COVID.
El plan tiene otra área denominada ‘territorios cuidadores y educadores’ en el que se pone el foco en la modernización de infraestructuras y mejoras en el modelo convivencial. En este punto se menciona, por ejemplo, la implantación de una red de edificios intergeneracionales así como espacios accesibles e inclusivos. Para aquellas personas con problemas económicos o de otra índole que se quedan sin hogar se ha pensado en el programa conocido como housing first o la casa primero, ya implantado en otros lugares y con tasas de éxito. Por otro lado, existe el eje “instituciones cuidadoras”, basado en la transición digital de los servicios sociales, pero incluyendo vías alternativas para salvar la brecha digital. Según explicaron las consejeras el objetivo es que la ciudadanía no tenga que volver a presentar los mismos papeles en distintas ventanillas. En este apartado se añaden otros programas basados en mejorar la conciliación de la vida personal, familiar y laboral o el despliegue de acciones para visibilizar los cuidados.
Se trata de un plan que llega tras una pandemia que demostró la necesidad de reforzar el sistema de cuidados, frente al que no se puede dar como respuestas “las macrorresidencias”, recordó Martínez, que añadió que la UE está apostando por un cambio con estos fondos, que no van tan dirigidos a “carreteras o aeropuertos sin pasajeros” sino a “poner la vida en el centro”. Según defendió, el proyecto de Canarias ha sido felicitado por el Gobierno estatal y por la UE.
“Cuida a quien te cuida, no maltrates nunca mi fragilidad, soy la fortaleza del mañana”, reivindicó la cantautora Belén Álvarez evocando la mítica canción de Pedro Guerra. Según Noemí Santana, se trata de avanzar hacia una “economía violeta”, es decir, feminista para la que se necesita que se implique la ciduadanía y el sector público. La consejera se mostró convencida en no tratar los cuidados como un gasto sino como una inversión, ya que está demostrado que cada millón de euros invertido se traducirá en la creación de 35 puestos de trabajo.
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