Todavía no han recibido ninguna notificación por parte de Gestel o del Ayuntamiento de Telde, pero los cinco trabajadores de la Universidad Popular aseguran que se enteraron por un medio de comunicación de que estaban despedidos.
Silvia Rodríguez es la responsable del organismo que forma -o formaba- parte de la Asociación Canaria de Universidades Populares, de la que es miembro el concejal de Cultura del consistorio teldense, Daniel Martín, y que “fomenta la participación social”, según Rodríguez.
La extrabajadora de la empresa cultural critica, además, que la medida fue tomada en el marco de la convocatoria de la huelga general que los empleados de Gestel comenzaron el pasado 21 de abril. La Universidad Popular de Telde comenzó a funcionar en 2006 y ofrecía talleres de musicoterapia para discapacitados, restauración de muebles o zumba.
La alcaldesa de Telde, María del Carmen Castellano, asegura que “intentamos que la empresa sea viable y que no suponga un coste para los ciudadanos”, por lo que confía en poder “seguir haciendo lo mismo, pero desde la Concejalía de Educación”. Así, Gestel desaparece y el ayuntamiento, siguiendo lo previsto, asumirá sus funciones.
Por otra parte, Castellano resalta que “cuando llegamos a Telde se pagaba cada 1.089 días”, mientras que ahora “estamos pagando a los proveedores cada tres, cuatro o cinco meses”.
Eso no parece servir de consuelo a los más de 30 trabajadores que piden una garantía para cobrar sus sueldos a tiempo. “Hemos estado hasta cuatro meses sin recibir nuestros sueldos y ningún político nos ha dicho en qué fecha íbamos a cobrar”, asegura Caterina Fleitas, portavoz del comité de empresa y bibliotecaria. Siente “desánimo; se te quita la alegría, las ganas de venir a trabajar”, manifiesta indignada, porque “sabemos que hay ingresos, pero no en qué se gasta ese dinero; desde luego, en nuestras nóminas no”.
De vuelta de una visita cultural a la Casa Museo León y Castillo, alumnos de 1º de Bachillerato del IES José Frugoni Pérez La Rocha se han unido a la concentración en la Plaza de San Juan, donde una veintena de trabajadores del área de cultura les explicaron qué hacían allí.
Su profesora, María Rosa Halaby, quiso parar a saber qué ocurría, ya que “nos encontramos con esto y queremos ayudarles, no podemos quedarnos indiferentes”, declaró.
Los trabajadores de Gestel han ido recibiendo sus últimas nóminas pendientes, las correspondientes a los meses de febrero y marzo. Han desconvocado la huelga general, aunque planean iniciar movilizaciones si no reciben los pagos el día 10 de cada mes.