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Carta abierta al candidato de Podemos, D. Alberto Rodríguez

Jorge Marichal

Desde el colectivo que represento, la asociación hotelera de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Ashotel, estamos ya cansados de oír en época electoral continuos ataques a nuestro sector por parte de representantes políticos aspirantes a ocupar un escaño regional o estatal. Sin embargo, lo que no estoy dispuesto a permitir es que se utilicen falsedades como arma arrojadiza para orquestar ese ataque.

En su artículo de opinión publicado en Canariasahora el 17 de diciembre, usted realiza unas afirmaciones que faltan a la verdad y ponen en evidencia su infinita ignorancia sobre las más elementales relaciones laborales por las que se rige el sector de alojamiento turístico en la provincia de Santa Cruz de Tenerife.

Dice usted: “Mientras esto ocurre, una camarera de piso cualquiera, se parte el lomo en un hotel cualquiera, durante 10 horas al día por 700 €. Si tiene suerte, el contrato le durará tres o cuatro meses”.

Sus palabras evidencian el desconocimiento de la existencia del Convenio Provincial de Hostelería, publicado en el BOP el pasado 28 de octubre de 2015, así como del texto refundido del Estatuto de los trabajadores (última modificación, 24 de octubre de 2015) o lo que es peor, si se los ha leído, no ha entendido nada.

Es falso que una camarera de pisos tenga una jornada laboral de 10 horas diarias. El número máximo de horas ordinarias de trabajo efectivo será, como máximo, de nueve (art. 34 ET), y para el caso de nuestro convenio colectivo, al igual que en el estatuto, el número de horas de trabajo semanal será de 40 horas, con el límite diario citado.

Si usted conoce de alguna situación en la que se incumpla esta norma, le invito a que proceda a realizar su denuncia ante la inspección de trabajo y yo mismo le acompañaré a denunciarla.

Con respecto al salario, falta usted igualmente a la verdad al decir que una camarera cualquiera cobra 700 euros. Según las tablas salariales aprobadas y publicadas en nuestro convenio colectivo, una camarera cualquiera, de un hotel cualquiera de cinco o cuatro estrellas, −los que predominan en ese sur que usted tanto critica−, tiene un salario mínimo bruto de 1.035,61 € mensuales. Como la mayoría de hoteles tienen pactos salariales, esa cantidad se incrementa mediante la adición de los denominados pluses (productividad, transporte, desgaste de útiles y herramientas, ropa y uniforme…) que hacen que para un hotel cualquiera de cuatro estrellas, una camarera tenga un salario bruto aproximado de 1.318,47€ mensuales, prácticamente el doble que el que usted cita en su artículo.

Se establecen, además, dos pagas extraordinarias por el importe correspondiente al salario garantizado en los meses de mayo y diciembre. Unido a esto existe la posibilidad (para aquellos departamentos que el empresario elija), de disponer de una bolsa de vacaciones según la opción de 30, 39 o 48 días de vacaciones anuales.

Desafortunada expresión es “partirse el lomo” para lo que nosotros consideramos un trabajo digno, que es duro, eso no se lo niego, pero digno y remunerado como tal. Son las declaraciones como las que usted hace las que restan precisamente esa dignidad al trabajo que nosotros respetamos, valoramos y apoyamos de nuestro personal.

Tampoco conoce usted que, por convenio colectivo, el 60% de los trabajadores de los establecimientos de alojamiento de la provincia tienen contrato indefinido, cláusula que existe en muy pocos o ningún otro convenio de idéntica naturaleza. Efectivamente, para el restante 40% de la plantilla es posible utilizar la contratación eventual, con los límites que la ley establece.

Sr. Rodriguez, le reconozco a usted el derecho a criticar sobre todo aquello que considere injusto en nuestra sociedad, y le reconozco que hay muchas cosas que lo son. Pero ni puedo ni quiero reconocerle el derecho a mentir sobre un sector económico que es el motor de nuestra economía, y en el que todos los que formamos parte de él nos esforzamos porque cada día sea mejor. Habrá cuestiones que son mejorables, pero lo que no le permito es que afirme que las relaciones laborales en este sector se asientan sobre la desigualdad o la explotación.

Los hoteles son, quizás, las empresas más grandes que existen en Canarias y hay, en cada uno de ellos, un comité de empresa que es el garante y defensor de los derechos de los trabajadores. Si hay algún empresario que pretende incumplir las normas laborales, el comité de empresa debe actuar para hacerlas cumplir conforme a Derecho, y le aseguro que conocen los mecanismos para hacerlo.

Si desea conocer la realidad de nuestros trabajadores y trabajadoras le invito a que venga a cualquiera de nuestros hoteles y lo haga en persona, pero le pido que no emita opiniones desde el desconocimiento o el rencor hacia aquello que es evidente que le es ajeno.

Dicho esto, aprovecho para desearle suerte para la cita electoral del domingo.

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