El Tribunal Supremo (TS) ha remitido al Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) la reclamación de la Consejería de Turismo y Transportes del Gobierno de Canarias para que el Cabildo de Tenerife devuelva alrededor de un millón de euros por las obras en la avenida Rafael Puig en los municipios de Adeje y Arona, incluidas en el Plan de Excelencia del Sur. En concreto, el Ejecutivo canario exige el pago de 663.000 euros, más 226.000 euros, en concepto de intereses de demora. Los tribunales han detectado que existe un incremento del 40% en las obras que no se justificó, y por ello el Supremo emplaza al TSJC para que se pronuncie dado que se pudo haber infringido la legislación canaria.
El Gobierno canario concedió, en el año 2000, una subvención global de 1,8 millones de euros para la ejecución de este Plan que contaba con la participación del Cabildo, ayuntamientos de Arona y Adeje, la Unión Europea (UE) y la Asociación de Empresarios. La Consejería denunció en los tribunales que se habrían infringido diversos artículos de la Ley de Contratación.
Entre ellos que algunos proyectos redujeron su ámbito de actuación y en otros se incorporaron unidades de obras no definidas inicialmente por valor de 3,3 millones, lo que supuso una variación del 40% sobre el presupuesto inicial, frente al 20% que permite la UE. La respuesta del Cabildo es que no era de aplicación esta última legislación y que desconocía que las obras contaron con apoyo europeo. Al respecto, los tribunales recuerdan que la propia institución insular instaló unos carteles en los que se reflejaba la financiación a través de los fondos Feder.
A finales del pasado año el Supremo se pronunció el mismo día en dos ocasiones sobre esta cuestión, en una por un recurso presentado por el Gobierno canario y en otro por el Cabildo. La decisión fue que sea el TSJC el que ahora tenga la última palabra. Pero lo cierto es que de los cuatro pronunciamientos existentes hasta ahora tres se han puesto del lado de la Consejería de Turismo.
Las obras del Plan de Excelencia Turística para los municipios de Adeje y Arona comenzaron a finales del año 2002. Básicamente consistieron en la mejora y acondicionamiento de la Avenida Rafael Puig de Costa Adeje y Las Américas, con la finalidad de limitar notablemente la circulación de vehículos y dar absoluta prioridad a los peatones. El proyecto contemplaba que la avenida sólo tenga un carril de circulación y disponga de zonas reservadas para carga y descarga, taxis y guaguas