El pleno extraordinario del Cabildo de Tenerife ha adoptado este martes un acuerdo institucional por unanimidad en el que solicita a AENA que paralice la licitación actual para ampliar la terminal del aeropuerto Tenerife Sur, la unión de las T-1 y T-2, y se abra a buscar el consenso técnico e institucional con la Corporación insular para impulsar el proyecto que necesita Tenerife en ese aeródromo internacional.
Además, el pleno criticó la “política de hechos consumados” de AENA al licitar la ampliación sin contar con el Cabildo. También propone que se modifique el DORA actual (el plan rector de inversiones) y “reestructurar” la inversión para que tenga continuidad con el nuevo documento a partir de 2022.
La Corporación insular solicita que se le dé toda la información de los proyectos previstos en el aeropuerto, que la planificación tenga en cuenta el desarrollo de los transportes por carretera y que se incluyan zonas de arreglo de aeronaves y la posibilidad de recibir aviones corporativos.
El presidente insular Carlos Alonso ha agradecido el posicionamiento conjunto de todos los grupos, lo que “refuerza” la postura de la isla en la reivindicación ante AENA, que ha sido “constante” en los últimos años.
Alonso ha explicado que el Cabildo solo conoce una “infografía” del proyecto, presentada en verano, y añade que, frente a los incumplimientos de AENA de trabajar conjuntamente, ha defendido la gestión de la Corporación para salvar un asunto “grave” para el futuro de la isla.
El director insular de Fomento, Miguel Becerra, ha hecho un recorrido histórico por las necesidades del aeropuerto Tenerife Sur, casi desde su construcción, cuando se demandaba una terminal de corte medioambiental, rechazando que AENA haya licitado la ampliación de la terminal sin reunir a la comisión técnica de la que forma parte el Cabildo.
Ha comentado que la terminal tiene un “problema grave de estrechez” y ausencia de luz natural, vegetación y espacios abiertos, no como ocurre en otros aeropuertos turísticos del mundo, y ese es el concepto que la Corporación ha trasladado al gestor aeroportuario, en la línea de las antiguas ideas de César Manrique.
El portavoz de Podemos, Fernando Sabaté, ha dicho que la actual terminal se “ha quedado vieja y obsoleta” y que hace falta “diálogo” entre AENA y las instituciones tinerfeñas, de ahí que su formación apoya la declaración institucional.
No obstante, al margen del “aprovechamiento mediático” que se pueda hacer, ha incidido, a modo de origen y causa del conflicto, en la “privatización” parcial del gestor (hasta el 49% de su capital social), que hizo que buena parte de las acciones quedaran en manos de fondos de inversión.
Esto pone de manifiesto, ha dicho, que “prime” el reparto de dividendos anuales sobre las necesidades en infraestructuras, una “lógica” que impide en muchas ocasiones la “puesta al día” de los aeropuertos.
Según afirmó Sabaté, el problema en este caso no es el “colonialismo” sino el neoliberalismo, pues AENA tiende a organizar los aeropuertos “en tiendas comerciales” para buscar más beneficios, según un informe del Defensor del Pueblo.
En su opinión, la privatización es un ejemplo de “capitalismo de amiguetes”, pues también se ha potenciado la precarización y la temporalidad del empleo.
El presidente del grupo popular, Manuel Domínguez, ha confesado que está “perplejo” por las “formas” en que se ha desarrollado este proyecto porque Tenerife “es el único sitio” donde siempre hay disputas.
En su opinión, “ha habido dejación de funciones” porque no ha habido interés por conocer el DORA, al tiempo que no se cree que el presidente del Cabildo se haya enterado del proyecto por wasap.
Domínguez ha valorado que el pleno haya incluido en la declaración institucional que no se pierda la inversión prevista de 53 millones, a modo de primera fase de la futura terminal. “Es vital que haya consenso y que no perdamos los recursos actuales”, ha indicado.
Además, ha dado un “voto de confianza” al Gobierno insular para luchar por el proyecto, pidiendo que se “mantenga informados” a los grupos de la oposición para que todos vayan “a pies juntillas”.
Miguel Ángel Pérez, del grupo socialista, ha comentado que “hay cosas más importantes” en la isla que construir una nueva terminal, pero la van apoyar, incidiendo en que “ya se sabía” que el DORA incluía la nueva pasarela de unión de las dos terminales.
Por ello, espera que AENA dialogue con el Cabildo y no vuelva a licitar y ejecutar un proyecto sin contar con la administración local. “El PSOE va a apoyar la moción pero no podemos olvidarnos de problemas más terrenales que le preocupan a los ciudadanos”, ha agregado.
Con todo, confía en que el actual proyecto “no sea un parche” que evite que se pueda construir la terminal que necesita la isla.
Su compañera, Josefa Mesa, ha apuntado que Tenerife necesita las “mejores” infraestructuras y esta es una reivindicación antigua defendida por los alcaldes socialistas y en el Parlamento, lo mismo que con el cierre del anillo insular.
Igual que Pérez, ha indicado que este proyecto no debe “distraer” al Cabildo de otros temas importantes para la isla, como la sanidad, la dependencia o las carreteras.
El portavoz del grupo nacionalista, Alberto Bernabé, ha comentado que la nueva terminal es un “asunto estratégico” para Tenerife y AENA “ha ninguneado” a los tinerfeños al no explicar a qué se va a destinar el dinero del DORA.
Ha recordado que en mayo de 2018, AENA se comprometió a presentar el proyecto en la isla y esa confianza “se ha quebrado” con la nueva dirección al licitar el proyecto sin avisar. “Esta guerra no va contra a AENA sino a favor de los intereses de Tenerife”, ha explicado.