CEPSA entra en el negocio del gas butano y propano en Canarias, donde aspira a más del 25% de la demanda
CEPSA celebró este viernes en Santa Cruz, en un acto convocado en el Iberostar Grand Hotel Mencey, su nueva apuesta económica en las islas, que no es otra que la que consiste en ofertar botellas de gas butano y propano (gases licuados del petróleo -GLP-) en su mercado interior. Esta novísima actividad ya se ha iniciado en las dos islas más pobladas: Tenerife y Gran Canaria.
Tal y como aseguró en ese acto corporativo el director del área de Gas de CEPSA, Filipe Henriques, la intención de esta empresa energética es superar la cuota de mercado que ya se alcanza en la Península en este mismo segmento, del 25%, para cuyo objetivo la multinacional se valdrá de una potente inversión ya realizada (77 millones de euros en toda España, con gran parte de ellos destinados al archipiélago) y de botellas para la carga del gas muy innovadoras: más ligeras que las hasta ahora existentes, con hasta siete kilos menos por unidad; con mayor seguridad, de fácil manejo y con el control integral de la trazabilidad en todas ellas, esto último gracias a la implantación de un sistema de identificación por radiofrecuencia (RFID).
Con esas potencialidades, entre otras muchas señaladas por Henriques, CEPSA, aunque esto no se reconoció de forma explícita, pretende ir restando cuota de mercado a la empresa competidora que copa esta actividad en las islas, DISA, a la que algunos de los políticos que tomaron la palabra en la presentación de este mediodía se refirieron como “el monopolio”.
Henriques se felicitó por la creación de esta nueva línea de negocio en Canarias, tras “muchos años de espera”, a la vez que vinculó la demora en la entrada de CEPSA en el gas GLP en España a todo lo que se retrasó la modificación de la normativa regulatoria, algo que llegó en 2013. Estos cambios legales dieron suficientes garantías a la compañía para activar el plan de expansión en este negocio.
Aparte de esas bondades, enumeradas por el responsable de Gas en CEPSA, Henriques aludió a otras, en este caso las relacionadas con la distribución de las botellas. Acerca del nuevo modelo, indicó que los pedidos se podrán hacer las 24 horas del día y todos los días de la semana, bien a través de un teléfono único y gratuito (900 300 120), de una APP específica o de la web corporativa www.botellacepsa.com. Todas estas entradas se canalizarán a través de un canal común de solicitudes, y los instrumentos digitales implantados permitirán hacer las transacciones sin el uso de papel.
En la actualidad, señaló Henriques, hay dos almacenes de botellas, uno en Tenerife y otro en Gran Canaria. Las botellas, por ahora, se cargan y llegan desde la Península. Estas ya se comercializan a domicilio en las principales poblaciones de las islas reseñadas. El trabajo de la ampliación de esta red domiciliaria a las otras islas también se ha iniciado. Aparte de la entrega casa a casa o negocio a negocio, CEPSA comercializa las botellas de GLP en toda su red de estaciones de servicio, que son más de 80 en todo el archipiélago.
Con esta nueva línea de negocio, CEPSA amplía sus actividades económicas en las islas y entra en la pelea por un mercado de 3,5 millones de botellas en toda Canarias, demanda real que en la actualidad casi atiende en exclusividad la firma DISA, a la que ahora le sale un potentísimo competidor.
En la cita de este viernes, titulada Llegan a Canarias las botellas de gas de CEPSA, hubo amplia representación institucional de origen público, como, por ejemplo, el consejero de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno de Canarias, Pedro Ortega, o bien el consejero insular de Agricultura, Jesús Morales, que disculpó la ausencia del presidente Carlos Alonso. También hubo representación de la Zona Especial Canaria (ZEC) y del Ayuntamiento capitalino.
Por parte de CEPSA, junto al citado Henriques, se dirigió al público presente en la sala el director de CEPSA Comercial Petróleo, Álvaro Díaz. También estuvo el responsable de esta misma compañía en Canarias, José Manuel Fernández Sabugo.